
«Es tener el as de espadas, el jugador esperanzador que puede resolver las situaciones que se le presentan. Cuando Messi tiene la pelota se electrifica el estadio, la gente lo vive de otra manera y yo también. Puede pasar cualquier cosa», aseguró el técnico en declaraciones al sitio oficial de la Conmebol.
Sabella, quien está de gira en Europa, donde se reunió con entrenadores de la talla de Joseph Guardiola y Diego Simeone, declaró que la ´Pulga´ «en Barcelona tiene más facilidades, porque tiene a Xavi, a Iniesta, a Fábregas, a Alexis. El equipo tiene tanto volumen de juego que él recibe muchas pelotas».
Y con respecto al funcionamiento del conjunto catalán sentenció: «Al Barcelona le hacen marca pasiva. No se atreven a salirle porque juega muy bien. Tienen una circulación y un toque, que decís para qué voy a salir, si cuando salgo ya no está la pelota. Cuando la agarra Messi están todos cerca. Entonces o desequilibra él o tiene a Alexis, Dani Alves, Fábregas que pican o Iniesta mete diagonal y pasa Abidal o Cuenca o Tello».
En cuanto al por qué el seleccionado argentino no puede desarrollar un juego similar al que despliega el Barcelona, aseguró que «es otro equipo, son otros compañeros, la mentalidad de los rivales es otra, la del público es otra, los arbitrajes son distintos, los campos son distintos. Ellos están acostumbrados a jugar con el pasto bajito y mojado».
El técnico agregó que «siempre hay que analizar el contexto. Muchas veces se elige un presidente de un signo político y después otro totalmente distinto, porque es una circunstancia de un país. Lo mismo es el fútbol, hay un contexto. Es muy difícil que Messi juegue mal. Siempre juega de bien para excelente. Es el mejor del mundo, lejos. En la selección jugó algunos partidos a nivel del Barcelona y muchos otros, no. El contexto fue diferente».
Sabella se refirió a la compañía que tuvo Messi en el último partido de Argentina por Eliminatoria ante Colombia (2-1 en Barranquilla) y explicó que «tuvo capacidad para jugar con el Kun y opciones de pase. Cuando la tenía él, no sólo estaban Higuaín y Agüero, también se sumaba Sosa. Cuando la tenía Agüero, creaba pequeños desequilibrios que lo beneficiaban a la hora de recibir. Con Bolivia íbamos a jugar con Gago, Mascherano, Di María y los tres delanteros pero se lesionaron Di María y Agüero».
Sobre las Eliminatorias Sudamericanas, competencia en la que el seleccionado argentino se encuentra puntero con 7 unidades junto a Venezuela y Uruguay, pero con encuentro más que los ´charrúas´, sostuvo que el nivel «está más parejo», en relación a las desarrolladas para el Mundial de Francia ´98, en las que Sabella se desempeñó como ayudante de campo de Daniel Passarella.
«Hay un hecho idéntico: no está Brasil y juegan nueve equipos. Se diferencia en que está más parejo, Uruguay está en un momento altísimo, Chile alcanzó el pico más alto de su historia, Venezuela creció una enormidad, Colombia bajó y ahora subió. Quizás Paraguay y Ecuador bajaron un poquito pero siguen siendo muy competitivos. Perú, que fue último en la Eliminatoria para Sudáfrica, ahora salió tercero en la Copa América. Bolivia le empató dos veces a Argentina acá, todo se emparejó muchísimo», sostuvo.
En lo específico al rendimiento del seleccionado argentino en la clasificación para el Mundial de Brasil 2014 subrayó que «creo que merecimos dos puntos más, tendríamos que tener los tres de Bolivia. El árbitro ese día nos anuló un gol increíble. A Colombia con lo justo le ganamos bien, a Chile le ganamos bien, aunque el resultado fue exagerado, y con Venezuela perdimos bien».
Y añadió que «siempre me gustó encontrar una base y la estoy buscando. Hay que probar mucho y estoy en estado de vigilia permanente. Tengo una cierta base del medio hacia adelante, me falta completarla atrás. Llega un momento en que el técnico se tiene que definir para que el jugador tenga tranquilidad».
En cuanto a los 19 años que lleva el seleccionado nacional sin títulos, tras la Copa América de Ecuador ´93, declaró que «Argentina lleva un largo período sin títulos, lo que hace que todos estemos más ansiosos e impacientes. Se palpa en el ambiente. Los rivales han subido, nosotros hemos bajado un poquito y hace mucho que no se gana. Y en esa paridad, el equipo que es levemente superior pierde esa ventaja por la tremenda presión que tiene».
Por otra parte, dijo que «la Eliminatoria tiene características especiales. Jugás en Buenos Aires con 24 grados y a los cuatro días vas a Venezuela con 40. Del llano pasás a la altura con 3.600 metros o con 2.800. Las distancias son enormes, eso no ocurre en Europa. Fijate que el año pasado en el Real Madrid-Barcelona de la Supercopa, el Madrid dejó el pasto alto y fue comentario una semana. Si para ellos eso es importante, imaginate para nosotros».
«Vas a una cancha a la que no estás acostumbrado, vas a hacer un cambio de frente y se va afuera, o la pelota no sale nunca porque tiene 75 metros de ancho. En Brasil el pasto es totalmente distinto que en otras partes, más grueso. Son muchas variantes a tener en cuenta», expresó el DT argentino.
Acerca de los rivales que enfrentan a la selección argentina aseveró: «Todos le quieren ganar a Brasil y Argentina, como a Boca o River. El jugador que los enfrenta está ilusionado, quiere dar ese plus, pone todo. Con Argentina más todavía, porque los brasileños tienen otra manera de ser, son más abiertos, se ganan más a la gente. Nosotros tenemos otra mentalidad y hay lugares en que no somos apreciados».
Además, enfatizó que la Selección «es una potencia futbolística desde hace mucho tiempo. Crecí oyendo que éramos los mejores del mundo y nunca habíamos ganado nada. Luego fuimos demostrando que éramos una potencia, con posibilidades de ganar. A veces más porque hay camadas de jugadores mejores, a veces menos porque no hay tanto recambio. Con el agregado de que cada vez hay más equipos que siguen creciendo. Antes era muy difícil encontrar jugadores chilenos, colombianos, venezolanos en Europa».
En otro orden, analizó la dificultad actual de jugar con un «enganche»: «Hoy es mucho más difícil jugar con enganche, el crecimiento del 4-4-2 con el doble 5 los perjudicó, no encuentran espacios. Hay volantes externos con más velocidad que inteligencia para suplantar a ese enganche y ocupar ese espacio, o uno de los puntas se tira atrás. Hemos perdido a ese jugador que se caracterizaba por esa inteligencia y visión».
El entrenador sostuvo que «es difícil» saber cuál es el ´estilo Sabella´, a pesar que se definió como un entrenador al que le «gusta el equilibrio» y «el pragmatismo».
«El Estudiantes campeón de América y el que ganó el torneo argentino fueron diferentes. Tenían en común que eran sólidos. Lo sólido lo enfoco más a lo de atrás que a lo de adelante. Me gusta el equilibrio. Creo que lo que me define es el pragmatismo. Un técnico tiene que tener dos o tres ideas de juego y de acuerdo a lo que dispone y a veces al rival, ver cuál realizar» comentó.
Y finalizó que «me dirán que con una selección debería ser diferente porque hay más jugadores y menos tiempo. Y yo digo que no, como tenés más jugadores hay más posibilidades de variar los esquemas. Ser solidarios cuando perdés la pelota y cuando la tenés. Me gustan los equipos que manejan los partidos a través de la posesión. Se puede también esperar y salir de contragolpe, como lo hicimos con Chile, pero no es lo que me gusta.
Fuente: Télam