Por Emilio González Larrea de “Cultura desde el Pie”
Tapiales es una pequeña ciudad ubicada en los bordes de La Matanza que limita con Villa Madero, Tablada y Aldo Bonzi, separada de Lomas de Zamora por el Río Matanza. Chica pero de gran actividad cultural.
El corazón de esta movida es la Plaza de la Bandera, donde se producen los principales acontecimientos culturales. Allí es el epicentro de algunas iniciativas como el Festival de Cine Corto, festivales de rock, exposiciones de arte, actividades teatrales, ferias de libros. Quienes generan esta movida son diferentes actores como es el caso del Cine Corto que dirige Julio Rodríguez y va a entrar en su noveno año de realización, llevando este festival fuera de las fronteras de la Argentina. Otra expresión es la Biblioteca Popular Mariano Moreno, una de las más viejas de La Matanza y realizadora de múltiples actividades como cursos, charlas, seminarios. También el Galpón Cultural que en los últimos años viene sumándose como un motor de hechos artísticos.
En este galpón confluye un grupo de jóvenes que ejercen distintas disciplinas artísticas; música, escritura, poesía, pintura, teatro, cine, una miscelánea de prácticas estéticas.
El Galpón se inició en un espacio cedido por la Delegación Municipal de la ciudad que estaba sin uso; después de mucho trabajar, este grupo de jóvenes lo acondicionó, convirtiéndolo en un “salón de arte” donde realizaban exposiciones, cafés literarios, encuentros musicales.
Invitada a nuestro programa radial, Ana Pagura nos dijo: “elegimos la Delegación para acercar a la gente a un espacio institucional político, queríamos llevar el arte a un lugar de referencia, no como veníamos haciéndolo ocasionalmente en el espacio público sino, por el contrario, dándole pertenencia a las manifestaciones de arte”.
Después de un tiempo, de manera incomprensible, fueron desplazados de este espacio físico. Roberto Zunzunegui , miembro también de “El Galpón” nos comenta: “nos dijeron que no estamos capacitados para realizar cultura, nosotros entendimos este planteo y propusimos sentarnos a charlar ya que había varios proyectos en marcha, venían muchos chicos a las actividades, pero no logramos que nos escucharan”.
El galpón se mueve y sigue vivo
Estos jóvenes persistiendo en su proyecto de entregar cultura a los vecinos, tomaron el principal espacio público de su ciudad; la plaza se comenzó a llenar de vida, color y alegría, la respuesta de los vecinos fue inmediata. La plaza que desde hace varios años era el lugar de los festivales de cines sumó otras manifestaciones del arte.
Cómo se construye la cultura popular
Cuando se cierran los espacios institucionales que deberían albergar y promover todas las formas de cultura, el pueblo en su movimiento, toma los espacios públicos. La cultura no es solo de especialistas sino que es un hecho creativo del pueblo. ¿No sería bueno que las instituciones, en su tarea de promover la cultura, respaldaran las iniciativas creadoras de nuestra gente que, en los barrios, es la fuente más genuina para crear las expresiones culturales que nos identifican?
A veces sucede que se asfixia esta energía creadora que viene desde abajo en lugar de estimularla para engrandecer la cultura de La Matanza.
Cerrar un espacio de expresión popular es un hecho grave que implica una decisión política. Así como se hacen notas y se publican nombres y fotos cuando se corta la cinta de inauguración a un nuevo lugar, se debería realizar un acto, al menos para conocer las razones y la cara de quien/es toman esta decisión.
La Cultura no se entrega; la cultura se manifiesta y en tal caso se comparte, se siembra.
En mi humilde opinión, los y las representantes que han sido elegidos deberían tener más tiempo para escuchar a los y las artistas, deberían apoyar sus proyectos, seguirlos, y ser así el nexo institucional entre artistas populares y pueblo. Se ahorrarían gasto en «seguridad».
Lo que ocurre generalmente es que se da apoyo a un grupo reducido de artistas, que son siempre los mismos y que suben a los escenarios de los «mega eventos» y luego salen en las fotos de las revistas y los diarios zonales junto a los políticos de turno.
Eso está muy bien!!!, pero a no olvidar que quizás detrás de estos nombres conocidos, que tal vez no necesiten tanto apoyo para realizar su arte, hay muchos otros artistas populares ocultos, que luchan por expresarse y que deben financiar sus actividades con dinero propio, situación que dificulta mucho la continuidad y que acaba frustrando muchos y excelentes proyectos.
De todas maneras no hay que bajar la guardia, hay que seguir, hay que insistir con las autoridades, y poblar de expresiones genuinas y populares los espacios que se puedan. Adelante con la Cultura!!