Poder sin límites

Cine



Por Gastón Romero

Poder sin límites: Otro de los estrenos importantes de la semana
Al mejor estilo “Blair Witch” y “Cloverfield”, este film se apoya en su totalidad, en la técnica de cámara en mano y es acaso, el mejor exponente hasta el momento gracias a un director, curiosamente debutante, Josh Trank.
La historia nos trae a Andrew, Matt y Steve, adolescentes cuya vida social gira en torno a la secundaria, donde al igual que la gran mayoría de los Adolescentes norteamericanos, se comportan de forma tosca, torpe y sin sentido, les obsesiona narrar sus vidas y explorar el uso de la cámara de forma fulltime. En definitiva, uno los ve y piensa que son 3 tarados, pero, quizás sea parte de la edad que atraviesan y de una sociedad que así los ha formado. Con el correr de los minutos vamos conociendo sus vidas y una noche, en plena fiesta, estos tres jóvenes se encontrarán con algo que va más allá de su comprensión.

Su descubrimiento los lleva a adquirir súper poderes. De esta forma, estos muchachos son capaces de mover objetos, estrellar automóviles, incluso volar. Pero con el pasar de los días, las cosas se tornan sombrías y ese poder que manejaban en silencio y entre ellos, empieza a hacerse prioridad en las necesidades personales de cada uno, lo que generará cierta discordia.

Argumentalmente débil, sobre todo al comienzo, esta realización fluye gracias a la habilidad de Trank , quien logra que uno salga absolutamente fascinado , ya que desde el principio nos enfrentamos ante aparente film de inicial bajo presupuesto con su cámara en mano y sus cortes abruptos que dominan la narración para ir creciendo de a poco junto con los poderes de sus protagonistas. Podría definirla como un delicado drama de jóvenes que adquieren habilidades sobrenaturales y como el uso de las mismas los lleva a situaciones impensadas. La escena extensa del final, da cátedra tanto fílmica como de montaje, supera ampliamente en escenarios similares a sagas como las de X-Men y en este caso con efectos especiales que desbordan la pantalla y un cuidado de detalles perfecto.
Buenísima. Especial para cine.

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