El domingo 15 de julio un grupo de desconocidos ingresaron en la sede de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, ubicada en Peribebuy y Almafuerte en la localidad
de San Justo, dejando todo revuelto.
Pablo Pimentel, titular de la entidad, contó que del lugar no faltaron elementos de valor, sino documentación relacionada con causas que tratan en la Asamblea.
“El mensaje fue ‘no vinimos robar’, como se dice en términos futboleros, vinieron a marcar la cancha, a decirnos que no hablemos más”. La documentación faltante está relacionada con jóvenes que murieron en comisarías. Una de las más resonantes, es la de Luciano Arruga, quien aún continúa desaparecido tras haber sido detenido en el destacamento de Lomas del Mirador.