La reapertura de la maternidad del Policlínico, la resolución del conflicto de CEMEFIR, la situación laboral de los médicos en el Hospital del Niño de San Justo y la falta de un efectivo control primario que logre controlar y prevenir, son los puntos de ebullición en los que convergen cada uno de los reclamos en el área sanitaria del Distrito.
Por otra parte, avanzan las campañas solidarias para la concientización de la donación de sangre y pertenecer a un registro de donantes de médula ósea. El Hospital del KM 32 se destaca por ser el nosocomio del país con más compromiso en la donación de tejidos y se están por inaugurar tres nuevos hospitales con un perfil materno infantil.
La Matanza es el único distrito de la provincia de Buenos Aires que tiene hospitales a su cargo. Mantiene tres nosocomios con un perfil materno infantil, y uno polivalente pediátrico, pero pese a todo ese esfuerzo las críticas están a la orden del día y los profesionales médicos exigen mejoras en todos los ámbitos: salarial, infraestructura, insumos y de personal.
Mientras que desde la cartera de Salud local, se apuesta a que el traspaso de los hospitales municipales a la órbita provincial posibilite la inversión de la Comuna en la atención primaria. Y apela a que los profesionales médicos apuesten a trabajar en el servicio público de la Salud.
Desde el Municipio se invirtió en salud este año más de 370 millones de pesos, el 31,36 por ciento del presupuesto. El año pasado el área recibió un poco más de 290 millones de pesos, el 30,54 por ciento. Mientras que la semana pasada, el CD aprobó el presupuesto 2013, en el que la Secretaría de Salud, a cargo de Francisco Grosso, recibirá 480 millones de pesos, un 22 por ciento más, en comparación de este año.
Por su parte, el secretario General de la APS local Pedro Zamparolo, insistió que existe “un colapso sanitario, es un desastre el sistema de salud. En las maternidades no se cuenta con los médicos especialistas en neonatología, en pediatría. Tuvimos un éxodo en el que los profesionales buscaron otro lugar en el que corrían menos riesgo y cobraban más”.
Hospital del niño de San Justo
La planta profesional necesaria para cubrir las guardias son 49 médicos, y actualmente existen 29. Ese gran déficit desembocó en que el domingo 11 de noviembre, por primera vez en la historia del centro sanitario, no haya médicos de guardia.
Según enumeró Zamparolo, las causas por las que los médicos no vienen a trabajar a La Matanza es porque “hace 10 años nos sacaron el 0.4 por ciento de la antigüedad, pasaron parte de nuestro salario al negro, las condiciones laborales se profundizaron habiendo un éxodo de profesionales”.
Pero aclaró que “La Matanza no es una isla, estas políticas implementadas son los resultados que baja el ministro (de Salud de La Nación) Manzur. Nosotros tenemos la Federación Nacional FREPOSA y vemos que la Salud es un problema de todos los municipios y de la provincia, por eso entendemos que La Matanza no es una isla”.
La Maternidad del Policlínico de San Justo
El Policlínico de San Justo es conocido por haber sido la cuna de La Matanza, atendía más de dos mil partos por año. En agosto del 2008 fue cerrado por reformas edilicias, que según los primeros planes deberían haber durado seis meses, pero cuatro años después no logra reactivarse y no se conoce exactamente qué es lo que pasará con esa área de la institución.
María Rosa Rodríguez, jefa de tocoginecología del Policlínico Central de San Justo, analizó que “se necesitan en óptimo funcionamiento los hospitales municipales y los dos que dependen de Provincia, a eso le sumamos los nuevos que están en construcción y recién allí podríamos hablar en que La Matanza podría dar garantía a las embarazadas y comenzaríamos a cambiar la historia y a pagar un poco de la deuda histórica que tenemos con la maternidad”.
Además aseguró que el área de maternidad del Policlínico “está lista, en dos meses puede comenzar a funcionar. Entiendo que esperan la apertura del Balestrini (de Ciudad Evita), pero explicaron que se inaugurará en varias etapas, y la maternidad tardará años en comenzar a funcionar, acá estamos listos. En dos meses podemos empezar a atender. Las incubadoras, todo está a punto”.
En esta línea remarcó que “las pacientes hoy nos siguen eligiendo para atenderse en su control prenatal y en el momento cumbre las dejamos a la deriva y en la mayoría de los casos desconocemos su suerte. Su triste suerte, porque si bien pueden ser bien atendidas en otros hospitales públicos de otros municipios y de la Capital, van a dar a luz lejos de su casa, lejos de su familia y lejos de los médicos que diariamente las asistimos en este policlínico central”.
CEMEFIR
Este es un instituto ubicado sobre la calle Perú 2433 de San Justo, se undó en 1956, y desde entonces apuesta a la atención integral del paciente a través de numerosas especialidades, el terreno fue donado por la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos y su construcción fue posible gracias a los aportes realizados por la comunidad, comerciantes y empresas de la zona en 1969.
Los trabajadores remarcaron que en la escritura de donación, existe una cláusula que indica que el predio no puede tener otro destino que el que tiene en la actualidad: un centro de rehabilitación. Pero a pesar de esta cláusula, sobre el edificio pesa un embargo de 420 mil dólares, con sentencia de primera instancia. El mismo fue librado por la jueza Laura Elizabeth Mato, del Juzgado Civil y Comercial Nº 1 del Departamento Judicial de La Matanza.
La presidenta de la Asociación de Profesionales de CEMEFIR, Liliana Diz remarcó que “el CEMEFIR, fue construido tal como se ve, después de 56 años de trabajo de nuestro pueblo, nuestros pacientes y actualmente nos encontramos en medio de una estafa por una cooperadora y un negocio inmobiliario”.
Más adelante arremetió al decir que los trabajadores y pacientes no permitirán jamás “el remate del edificio” y exigen que se lleve a cabo la expropiación o la compra del inmueble, “porque eso pertenece al pueblo matancero”.
El demandante es Alberto José Crocramo, dueño de una agencia de venta de vehículos usados que, según los registros de actividad empresarial, incluyen ambulancias. Por lo que podría inferirse que desde la Asociación Cooperadora de CEMEFIR contrajeron una deuda con el empresario que no fue saldada.
Cronología de un fraude
El 27 de marzo el presidente de la cooperadora del CEMEFIR, Diego Viola cierra el centro de manera indefinida.
Un mes después el juzgado N° 1 de La Matanza, decretó un embargo por u/s 420.000 por una hipoteca tomada por la cooperadora de CEMEFIR, en nombre de su presidente Diego Viola.
En julio, el Ejecutivo Municipal, decretó la intervención del centro y designó como interventor a Gustavo Gret.
En diciembre, los profesionales de la salud realizaron una movilización al Palacio Municipal para pedir mejoras en el sistema sanitario y la inmediata expropiación del edificio del CEMEFIR.
Atención primaria
La Matanza cuenta con 45 salas de salud que apuntan al control y prevención de enfermedades, labor que tiene como fin desconcentrar la atención de los hospitales provinciales que trabajan con dolencias más complejas, “se entiende como atención primaria la existencia de una salita en cada barrio, que tenga su pediatra, su odontólogo, su ginecólogo, su trabajadora social, se necesita recuperar las salas en función a sus necesidades y ese es un problema político hay que luchar para tener un servicio a la altura de la necesidad”, opinó Zamparolo.
“El sistema de salud debe ser integrado donde el Municipio se encargue de la atención primaria, y del programa materno infantil tenga el lugar de derivación como los hospitales Provinciales. Esa fue la historia de La Matanza que fue lo más postergado de todo el Conurbano por eso el Municipio tuvo que hacerse cargo de las salas, centros de salud y de las tres maternidades y el Hospital del Niño”, recordó el integrante de la comisión directiva de la APS local.
Salud en números
La Matanza cuenta con cuatro hospitales Municipales: Hospital Municipal del Niño San Justo; Hospital Materno Infantil Dr. José Equiza, de González Catán; Hospital Materno Infantil Dra. Teresa Germani, de Gregorio de Laferrere y el Policlínico de San Justo.
Existen ocho centros con guardias de 24 horas y 45 unidades de salud.
Funcionan dos hospitales provinciales: Hospital Zonal General de Agudos Simplemente Evita y el Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Paroissien.
Se están construyendo tres hospitales. El de Ciudad Evita ya está en la última etapa. Además se encuentra en proceso uno en Rafael Castillo y otro en Gregorio de Laferrere con fondos que vinieron de la Presidencia de la Nación.
Simplemente Evita
Ricardo Schiro, presidente de la CICOP y médico del Hospital Simplemente Evita del KM 32, explicó que “la lucha por mejorar el sistema de salud es un hito, fundamental que todos los trabajadores debemos tomar como bandera”.
Recordó que “la deuda con lo materno infantil, desde el 2007 está cerrada la internación de pediatría en el Km. 32”, y aclaró que “la problemática se vive en toda provincia de Buenos Aires”.
Puntualmente en el nosocomio en el que se desenvuelve, explicó que se reclama que “32 profesionales que están en condiciones para ser titularizados, sean efectivizados. Pero este es un derecho que se les niega. Y por esto en un año de trabajo tienen la diferencia salarial de un mes en el salario en comparación con sus compañeros”.
“Denunciamos que la internación pediátrica sigue cerrada desde 2007, la guardia no se puede garantizar todos los días y la neo trabaja con serias dificultades. Hace 6 meses que no funciona el tomógrafo con lo cual sobrecargamos de tareas a los profesionales del hospital Paroissien”, denunció.
Finalmente subrayó que “faltan especialidades en todas la áreas, no hay endocrinólogo, no hay dentista, recientemente se incorporó un oftalmólogo, no hay salud mental, faltan médicos de guardias. Hay un déficit de 100 profesionales”.
La otra cara
El hospital Simplemente Evita del KM 32 de la localidad de González Catán es parte del programa Hospital Donante, impulsado por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) y coordinado por el Centro Único de Ablación e Implantes de la provincia de Buenos Aires (CUCAIBA), y desde hace años consecutivos logró ser el primer centro de donación de tejidos y órganos de todo el país.
Martín Arzel, director médico asistencial de CUCAIBA, recordó que el Simplemente Evita comenzó su trabajo en el plano de la donación en el 2003, en ese año se presentó el primer donante, y a la vez inició la tarea de “concientización al sistema de salud”.
El hospital tiene registrado desde que inició su actividad como hospital donante, un total de 716 córneas, 45 corazones p/válvulas, 19 huesos, y 9 donaciones de piel.