Se lo menciona como el intendente más apañado por el Gobierno Nacional. Viajó en la comitiva presidencial que despidió a Hugo Chávez y lo muestran en cada acto oficial que encabeza CFK. Fernando Espinoza a un paso de dejar la intendencia y ganar más terreno político.
Por Claudio Kappeler
ckappeler@periodicosic.com.ar
Mientras Fernando Espinoza no para de dar muestras de su estrecha relación con el Gobierno Nacional, en desmedro de quienes insisten con la idea de sus escasas luces para escalar alto, la burbuja política de La Matanza vive hoy una suerte de juego de la taba en el que todo depende de dónde y cómo caiga el Intendente este año.
Desde fines del año último, en el oficialismo local hay rumores de todos los tonos. Varios funcionarios renunciados, un intendente convertido en ministro nacional o diputado, una concejal asumida como intendenta y ediles con licencia forzosa hacen un conglomerado de noticias de las que dudan hasta sus propios fogoneros.
Meses atrás se habló de las posibles renuncias de Herminio Bayón (Obras Públicas), Luis Lata (jefatura de Gabinete), Rosa “Pocha” Medina (Coordinación de Delegaciones), Manuel Fresco (Región Descentralizada Sur) y José Tucci (Jefatura de Asesores), entre otros. Tiempo después se escucharon también los nombres de Francisco Grosso (Secretaría de Salud) y Gustavo Grett (Subsecretaría de Salud). La única renuncia confirmada hoy es la del catanense Manuel Fresco, quien se fue criticando a los delegados municipales de González Catán y Virrey del Pino, mientras ya se lo vincula con dirigentes cercanos al intendente Sergio Massa.
En la mayoría de los casos los rumores existieron y hasta tal vez hayan sido verdaderas las amenazas, un accionar propio de la vieja escuela del PJ matancero: apretar para cobrar más. Sin embargo, esta vez los gritos no tuvieron eco, y el oficialismo no se inmutó con la ida de un supuesto histórico como Fresco.
A la presidenta del Concejo Deliberante Verónica Magario, los más ansiosos casi la llevan a empujones hasta el primer piso de la calle Almafuerte. En las últimas semanas se apuraron las noticias sobre su supuesta asunción como intendenta con el sillón de Espinoza todavía caliente. Hubo señales de que algo pasaba: la hija de Raúl Magario visitó algunas zonas del sur del Distrito, tomó la responsabilidad de resolver cuestiones ejecutivas y encabezó reuniones en las que se comenzaron a analizar posibles cambios en el Gabinete y otras áreas comunales.
En esos días se decía también que el Intendente estaba a punto de asumir como ministro de Transporte de la Nación. Se trataba de un paso previo para convertirse en candidato a diputado nacional siguiendo el camino de Alberto Balestrini como automático presidente de la Cámara. Pero nada de eso pasó, Espinoza sigue siendo el intendente, y La Matanza continúa sin tener un ministro en un Gobierno al que tantos votos le aportó.
Una imagen
La televisión y los medios gráficos mostraron semanas atrás la mejor imagen en uno de los peores momentos. La muerte del comandante Hugo Chávez provocó que el Intendente de La Matanza viajara a Venezuela para despedir a quien quedara en la historia como uno de los íconos políticos. Fue el único jefe comunal del Conurbano que llegó al país vecino con la comitiva presidencial. Junto a Aníbal Fernández y Agustín Rossi, la foto dijo que Fernando Espinoza escoltaba a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ya lideró varios encuentros con intendentes del Conurbano y su rostro es tomado por la televisión estatal cada vez que la Presidenta encabeza algún acto con anuncios. Fernando Espinoza tiene contacto directo con la primera línea de poder del país, esa es una realidad indiscutible.
Lo que ocurrirá con su futuro inmediato sólo él y su entorno más apretado lo saben. Una banca en Diputados aparece como la posibilidad más firme si eso significa que presidirá la Cámara. Magario es su sucesora natural y ocupará la intendencia hasta 2015 pese a las barricadas que le quiere armar el supuesto peronismo histórico. La denominada vieja escuela del PJ se va a tener que alinear porque, además, no tiene candidato propio que se anime a pegar el salto. En La Matanza todavía no apareció una fuerza que pueda moverle el amperímetro al Intendente. Además, la elección 2011 es la mejor carta que tiene Espinoza y, si la sabe usar, tiene juego para largo rato.
Como expositor en GESTAR
Fernando Espinoza participó días atrás del Tercer Encuentro Nacional del Instituto de Estudios y Formación Política del Partido Justicialista (GESTAR), que reunió a los principales referentes del PJ a nivel nacional en la ciudad entrerriana de Paraná.
“Yo creo que uno de los grandes problemas que tenemos en la Argentina es la falta de cuadros dirigentes no sólo en la política sino de todas las áreas: del periodismo, la medicina, la ciencia y la tecnología. Otros países del mundo se destacan por tener constante formación de cuadros jóvenes para su distintas áreas de la educación”, reconoció Espinoza.
“Argentina después de Néstor y hoy con Cristina volvió a ese camino de volver a formar cuadros con nuestra juventud, que es la que va a permitir que en el futuro podamos seguir siendo un gran país y que es claramente lo que se vio aquí, en el encuentro de GESTAR, que es el instituto creado por Néstor Kirchner para la formación de cuadros dirigentes”.
“Yo creo que los dirigentes tenemos que saber interpretar siempre lo que la gente quiere, en el caso de La Matanza, lo que cambió desde Néstor y Cristina fueron los 10.000 alumnos que tenía la universidad a los 44.000 que tiene hoy, los 200.000 nuevos puestos de trabajo, empleos que creamos en La Matanza, el crecimiento de la matrícula de los alumnos de las escuelas primarias y secundarias, la explosión industrial y comercial que tiene que ver con el progreso y el desarrollo que estamos teniendo los argentinos”, destacó.
QUE SEBALLA