Laurent Fabius renovó en París ante John Kerry el pedido de explicaciones por el «inadmisible» espionaje de EEUU contra ciudadanos y políticos franceses, revelado el lunes por un diario local y que hizo saltar la alarma en España, que se quejó ante el silencio de Washington.
«El jefe de la diplomacia francesa renovó ante Kerry nuestra demanda de explicaciones sobre las prácticas de espionaje inaceptable entre aliados y que deben terminar», indicó el portavoz de Quai d`Orsay, la Cancillería gala, Romain Nadal, mediante un comunicado.
A partir de las filtraciones del ex analista de la CIA Edward Snowden, el diario francés Le Monde publicó ayer que en sólo 30 días -del 10 de diciembre de 2012 al 8 de enero de 2013- la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) recopiló datos correspondientes a 70,3 millones de llamadas telefónicas en Francia.
Ante las nuevas revelaciones respecto al espionaje en el país galo, que dio lugar a un nuevo roce diplomático con EEUU, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, reprochó a Washington que aún no haya respondido al pedido de «aclaración» que Madrid le transmitió en agosto después que estalló el escándalo del espionaje masivo.
Margallo recordó que cuando el semanario alemán Der Spiegel publicó que España, igual que otros aliados como Francia o Alemania, había sido objeto de espionaje por parte de EEUU, el gobierno español «traslado su preocupación» a las autoridades estadounidenses pero todavía no tuvo respuesta.
Más allá de este reclamo, el ministro español dijo que «no tiene constancia en este momento» que el espionaje de la NSA haya afectado a ciudadanos españoles, si bien advirtió que en caso de tener esa información llamaría al embajador de EEUU para trasladarle su «posición» sobre este tema.
Los servicios de espionaje españoles tienen «fundadas sospechas» de que la NSA rastreó en España millones de conversaciones telefónicas, SMS o correos electrónicos, aunque no espió a sus dirigentes políticos como lo hizo en Brasil o México, según fuentes citadas por el diaria El País.
Ante las nuevas revelaciones sobre espionaje en Francia, España reprochó a Washington que aún no haya respondido al pedido de «aclaración» que Madrid le transmitió en agosto después que estalló el escándalo del espionaje masivo
Por su parte, Le Monde subió hoy la apuesta y poco después del encuentro entre el canciller de Francia, Laurent Fabius, y su par estadounidense, John Kerry, publicó nuevos documentos de la NSA, en los que se detallan los métodos y los dispositivos electrónicos utilizados para vigilar las delegaciones diplomáticas francesas en Washington y Nueva York.
Uno de ellos, fechado el 10 de septiembre de 2010 y calificado de secreto por la NSA, incluye códigos y acrónimos para ayudar a sus agentes, y pone en evidencia el funcionamiento del programa GENIE sobre la implantación a distancia de dispositivos de escucha en las computadoras.
En el artículo se menciona la vigilancia de la Embajada francesa en Washington, identificada con el código de «Wabash», y la representación francesa ante la ONU en Nueva York, con el de «Blackfoot».
Los servicios secretos detallan en los documentos de la NSA diferentes técnicas de recopilación de información: «Highlands» para entrar en computadoras a distancia o «Vagrant» para captar los contenidos de las pantallas.
Otro documento de agosto de 2010, procedente de la dirección de información electrónica de la NSA, cuenta cómo las informaciones sustraídas a las Cancillerías extranjeras, y en particular a Francia, tuvieron un papel importante en el voto el 9 de junio de ese año por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que imponía más sanciones a Irán a raíz del no esclarecimiento de su programa nuclear.
De acuerdo con el análisis de la agencia, esa operación fue un «éxito silencioso que ayudó a diseñar la política exterior de Estados Unidos».
En esa línea, la entonces embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Susan Rice, afirmó que «eso (le) ayudó a revelar las posiciones sobre las sanciones y nos permitió conservar un avance en las negociaciones».
Consultada hoy sobre posibles sanciones diplomáticas francesas o europeas a Estados Unidos, la portavoz del presidente Francois Hollande, Najat Vallaud-Belkacem, estimó en conferencia de prensa que se debe «evitar una escalada y sobre todo trabajar para que Europa se dote de una directiva sobre la protección de los datos personales».
En Washington, la Casa Blanca desestimó las protestas francesas y sin hacer referencia a las acusaciones concretas, dijo que «todas las naciones» espían, según afirmó la vocera del Consejo de Seguridad Nacional, un organismo dependiente de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.
En el caso de España, la legislación protege estrictamente los datos de las comunicaciones, que solo pueden ser cedidos a las fuerzas de seguridad, autoridades aduaneras y otros organismos del Estado por orden judicial, por lo que si EEUU rastreó las comunicaciones de sus ciudadanos o políticos habría cometido un grave delito.
FUENTE: TÉLAM