Ambos tenían una relación de amistad, pero una discusión -presuntamente por una deuda de dinero- terminó con el asesinato de uno de los efectivos. El hecho ocurrió en la noche del sábado, en la puerta de la casa de la víctima. La víctima de 33 años fue identificado como Pedro Giménez.
El hecho ocurrió en la noche del sábado en la puerta de la casa de la víctima, ubicada en la intersección de las calles Aviles y Fierro, en la localidad de Virrey del Pino, cuando Giménez, un policía de la provincia de Buenos Aires, se encontraba con un amigo, identificado como Guillermo Abeldaño, efectivo de la Policía Federal. Ambos tenían una relación de amistad, pero tras una discusión por una supuesta deuda de dinero, Abeldaño disparó contra la víctima que recibió el disparo en el pecho y falleció minutos después.
La esposa de Giménez se encontraba en el hogar y había escuchado la discusión. Minutos antes del fatal desenlace, había salido a realizar unas compras a pedido de Abeldaño. Cuando regreso a su hogar, encontró a su esposo tendido en el suelo, ya sin vida. En tanto Abeldaño, declaró que su colega se había disparado solo y que se había tratado de un suicidio. Una vez que los investigadores realizaron las pericias correspondientes, el efectivo de la Policía Federal quedó detenido.
En el interior de la casa habían quedado los hijos de Giménez, de 5 y 9 años, quienes revelaron que ellos miraban televisión cuando escucharon el disparo y luego vieron a su padre ingresar al inmueble y caer al piso. Estos testimonios contradijeron la versión inicial de Abeldaño ya que éste había afirmado que al momento del disparo los niños jugaban en el jardín de la casa.
El policía federal quedó aprehendido a disposición del fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza.
En tanto Abeldaño quedó imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, y se esperan los resultados de la pericia denominada “dermotest” practicados por los peritos de la Policía Científica para determinar si había restos de deflagración de pólvora tanto en las manos de Giménez como en las de Abeldaño.
Otro de los puntos determinantes, será la autopsia del cuerpo de la víctima, a través de la cual se confirmará la trayectoria del disparo, entre otros aspectos de la mecánica de la muerte.