La puesta en marcha de diversos programas municipales tiene como objetivo crear estrategias para el fortalecimiento de la familia, del barrio, del niño y adolescente optimizando los recursos existentes, con atención especializada para cada caso y ante cada necesidad.
Según se detalló desde el área de protección de los derechos del niño local, “de esta manera se busca evitar la exclusión social y poder revertir las estadísticas de violencia e inseguridad”.
Por Ángela Tobar
atobar@periodicosic.com.ar
La inseguridad es una problemática que moviliza a gran parte de la población que exige mejores herramientas para combatirla. Desde el orden local se remarcó que se trabaja con políticas a corto, mediano y largo plazo para disminuir los hechos de violencia, se anunció que se está trabajando desde varios flancos, pero en sus discursos el intendente, Fernando Espinoza deja en claro que en el momento de tratar el tema “además de todas las medidas que se puedan implementar es imprescindible la inclusión social y la educación para mejorar la seguridad”.
Desde este punto en particular, el director del Sistema Integral de Promoción y Protección de los derechos de niña, niño y adolescentes, Guillermo Orizaola aseguró que el tema de la inseguridad “no se soluciona con medidas más represivas, sino resolviendo las situaciones que han llevado a la instancia del delito, hay un montón de instancias previas que vamos viendo y que se pueden detectar para prevenirlo”.
“La inclusión social es la columna vertebral de la política de gobierno que aplica el Distrito para combatir la inseguridad”, detalló Orizaola.
De esta manera, se puede destacar que el Municipio de La Matanza fue uno de los pioneros en cambiar la forma de pensar lo social y crear estrategias de prevención mediante la inclusión, y apuntando a la protección de los derechos de los pibes: En el año 2002 mediante la ordenanza 12.183, comenzó a conformarse el Consejo Municipal del Niño y el Joven de La Matanza. En el 2007 se crea el Servicio Local de Derechos del Niño como un área de la Unidad de Coordinación Socio-Sanitaria. Se conformaron tres sedes del Servicio por cada zona y una sede central que constituye la Unidad de Coordinación, en la que se ocupa de tratar al infante como un sujeto de derecho con el que hay que trabajar y termina con la estigmatización de mirarlo como un objeto sobre el cual el adulto debe operar, tal cual determina la Ley provincial 13.298.
Finalmente, en el año 2008 se produjo un nuevo avance del Municipio en las políticas de niñez al crearse el Sistema de Promoción y Protección de los Derechos del Niño a través del Decreto Municipal 1979/1-8-08.
Así la puesta en marcha de diversos programas locales que dependen del servicio local, apunta a crear estrategias para el fortalecimiento de la familia, del barrio, del niño y adolescente optimizando los recursos existentes, atendiendo cada necesidad.
Más seguridad para la niñez
Dentro del sistema de promoción funciona el área de atención al caso, en el se encuentran tres sedes del servicio local, bajo la premisa de lograr que la política se ajuste a la realidad y a las necesidades sociales. De esta manera, se decidió crear un programa específico para abordar los casos de abuso sexual infantil en el Distrito. Entre los programas que maneja este área se encuentran el de PROPICIAR, Por Chicos con Menos Calle, Acogimiento Familiar y Abuso Infantil, y en su conjunto contienen actualmente a por lo menos 10 mil chicos.
Hay 1.300 jóvenes dentro del Programa Para la Integración Comunitaria de la Infancia y Adolescencia en Riesgo (PROPICIAR) que se creó en el 2009, interviene en situaciones en las que el joven se encuentra en conflicto con la Ley Penal.
Mientras que 118 niños y adolescentes son monitoreados por el proyecto local “Por Chicos con Menos Calle”, el mismo comenzó a trabajar en el 2008 y está destinado a dar respuesta desde una lógica de promoción y protección de los niños en situación de calle o semicalle. El trabajo de este programa se divide en las llamadas ranchadas y los puntos de encuentro son Ramos Mejía, Gregorio de Laferrere y el cruce de Ruta 3 con General Paz.
Mientras que hay 108 chicos dentro del programa de Acogimiento familiar que comenzó a ser parte de las políticas públicas local en el año 2005. El objetivo es revincular al chico con su familia de origen mediante la intervención de otras familias que acompañen en el proceso de revinculación. Este programa no tiene fines adoptivos. Mientras que el sector de Abuso Infantil contiene a 1.300 niños.
Además, según detalló Orizaola, cada zona cuenta actualmente dos mil casos en los que trabaja, las sedes se encuentran en distintos puntos de La Matanza, la Zona I, funciona en Paraguay 2305, San Justo, la Zona II, en la calle Chassaing 3158, Gregorio de Laferrere y la Zona III en Senguel 5680, González Catán.
Pararse de otra manera ante la problemática
“La seguridad tiene que ver con cuánto cada uno se compromete con la problemática, el hecho que sumemos un batallón de policías no es la mejor solución, porque no se soluciona con medidas más represivas, sino resolviendo las situaciones que han llevado a la instancia del delito, hay un montón de instancias previas que vamos viendo y que se pueden detectar. La idea desde los programas es intentar modificar las instancias anteriores intentando la inclusión, los resultados no son inmediatos llevan tiempo, pero son mucho más efectivos. Es la mejor manera de abordar la problemática de delito”, sintetizó Orizaola.
Próximo objetivo: Lograr la
creación de Casas de Abrigo
Orizaola explicó que el servicio zonal en La Matanza se abrió sin una Casa de Abrigo, la misma tiene como función la de ofrecer una respuesta inmediata frente a una situación de riesgo y ante esta carencia en el Distrito, el servicio local utiliza la casa de Morón, pero “no alcanzan porque Morón recibe a chicos de distintos distritos, se nota que falta este espacio en La Matanza”.
La construcción de esta Casa de Abrigo depende directamente de la Provincia y desde el CL se explicó que “en los últimos tiempos se avanzó bastante en las conversaciones con la Secretaría de Niños de la Provincia y estamos a la espera de que se abra”.
Vos
Podés
Otro de los programas que logró incluir a los jóvenes es el Programa de Orientación y Desarrollo Educativo Sociocomunitario (PODES), creado por el Municipio en el año 2007, implementado a través de la Secretaría de Desarrollo Social, con el objetivo principal de facilitar el acceso a la educación de los jóvenes del Distrito. En PODES se incluyen a aquellos jóvenes que por su edad no estaban contemplados en otros programas nacionales o provinciales. Según se destacó desde la Intendencia, desde su creación se alcanzó “el 60 por ciento de recuperación de los jóvenes participantes”.
Según se informó, “el programa cuenta con un equipo de técnicos y operadores socioeducativos que trabajan en los barrios, brindando apoyo, asesoramiento y orientación para que las y los jóvenes puedan participar de diversas actividades de formación, recreativas y de apoyo escolar como paso previo a la vuelta a la escuela”.
Barrera destacó la aplicación de políticas de inclusión
como herramienta para combatir la inseguridad
Así lo aseguró el senador provincial e integrante del Consejo de Seguridad local Daniel Barrera, quien en diálogo con periódico S!C destacó todas las medidas de prevención del delito que se implementan desde el Municipio. Y detalló que la puesta en marcha del Comando de Patrullas Comunitarias es una medida que busca prevenir hechos de violencia así como reforzar las distintas herramientas que se aplican para combatir la inseguridad.
Según se informó, este Comando “contará con 800 policías que estarán tarde y noche dedicados a estar en los patrulleros recorriendo cada uno de los barrios de La Matanza”.
El senador, en este sentido, aseguró que además de todo el trabajo que se lleva adelante desde las fuerzas de seguridad se debe “valorar los programas que apuntan a la contención social de las familias” y remarcó que “hay que preocuparse y ocuparse del tema de más seguridad, desde la Policía, Poder Judicial y por supuesto desde la contención, integración e inclusión eso va a ayudar por lo menos como espacio de reflexión podamos ofrecerle a alguien una alternativa absolutamente distinta a la de salir a delinquir”.
Barrera argumentó en este punto que “algunas veces hay circunstancias que llevan a personas a ingresar en un mundo del que luego resulta muy difícil salir, entonces desde La Matanza trabajamos mucho con eso, con acciones directas, con las instituciones y vecinos. Con todos los programas que tenemos preventivos y de inclusión se van a obtener logros positivos”.
En esta línea, insistió que es necesario que “desde la comunidad se logre salir a trabajar con instituciones para que todos podamos contribuir, y para que sepamos cómo manejarnos y ver dónde están apuntados los programas de inclusión y de esa manera lograremos tener una presencia preventiva mucho mayor”.