Mientras se definían las últimas alianzas, ya se comenzó a hablar de posibles candidatos y posibles renunciantes. Espinoza sigue siendo, Magario sigue siendo, el PRO tendría pelea en las PASO, los de Massa no sabían. La UCR, el GEN y Libres del Sur, en tanto, van contra sigo mismos.
Por Claudio Kappeler
ckappeler@periodicosic.com.ar
El agua baja con una calma mentirosa mientras se analizan posibles nombres, se descartan posibles otros y se especula con quiénes formarán parte de las tan mentadas listas de candidatos. Esto pasa siempre, en el oficialismo y en la oposición, aunque esta vez el clima es deliberadamente otro, porque esta vez se pone todo en juego y La Matanza arriesga más que nunca, va por todo.
Ya pasó la etapa de alianzas individuales, saltos abruptos y traiciones casi cantadas. Ahora los diálogos políticos de oficinas y café circulan en torno a quiénes serán los y las elegidas. Por lo pronto, hay menos caciques que en anteriores elecciones, aunque los indios siguen siendo muchos y todos quieren estar en cartelera.
En el oficialismo de La Matanza ya hay un par de nombres que se barajan con firmeza. Aparece el actual senador provincial Daniel Barrera con fuertes chances de renovar su banca. La concejal María Laura Ramírez, en tanto, es mencionada como número puesto en un lugar preponderante ya sea dentro del Concejo Deliberante o pegando el salto hacia una diputación nacional. En tanto que la actual diputada Verónica Magario adiestra tropa propia en quien confiar a la hora de su posible asunción como intendenta, mientras Fernando Espinoza no se baja ni por la llegada de los cuatro jinetes del apocalipsis.
En este punto es necesario entender que el Intendente de La Matanza cuenta con información que los comunes no tenemos. Más allá de la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo palmeó y apoyó su precandidatura, Fernando Espinoza parece traer entre manos la estrategia no conocida, esa que lo posicionará en el último tramo de la campaña. De no ser así, su juego es arriesgado, tiene la valentía de la audacia, pero también tiene sus posibles consecuencias negativas.
El otro PJ
En el otro carril andan sin saber qué puede pasar. Al cierre de esta edición Sergio Massa definía si continuaba o no como precandidato a presidente, hecho que socavaba las tierras de Julio Rubén Ledesma, quien seguía prometiendo lealtad ilimitada. “Si me dan la boleta solo del Frente Renovador, yo juego solo: cuál es el problema?”, tiró en Facebook el líder del sindicato de comercio el martes último, cuando todavía nada era certero.
El otro supuesto precandidato, Raúl Leguiza, también sufriría las esquirlas de un plantón massista, aunque sus chances son tan cortas que cualquier analista político le recomendaría una muerte segura antes que una agonía sin sentido.
Por el lado del PRO, el precandidato Miguel Saredi (exkirchnerista y exmassista) está espantosamente sorprendido porque otra vez se coló en su espacio el empresario matarife Alfredo Gonzalez. Ya cuando Saredi estaba con Sergio Massa, el hombre de Villa Madero le quiso jugar la pulseada. El hombre de Puerto Madero intentó de todo para convencer de bajarse, pero Gonzalez se mantuvo firme y Saredi terminó por irse con Mauricio Macri.
Ahora Alfredo Gonzalez se alineó a Gerónimo “Momo” Venegas y desde ahí recayó en el PRO. La cosa es que en las PASO de agosto habría interna matancera por el lado de la gente del jefe de Gobierno porteño. De ocurrir esto, uno de los posibles finales es cantado: Si Saredi pierde debería volver a Trenque Lauquen como aquel jugador de fútbol que fracasa en Europa y regresa al torneo de la AFA con más pena que gloria.
El matarife, por su parte, cuenta con el apoyo de la estructura de la UCR de La Matanza que ésta vez no tendrá candidato puro y se verá votando a un dirigente externo de raíces pejotistas.
Enemigos
íntimos
Desde la mano de enfrente, Libres del Sur se verá apoyando al candidato a intendente Arturo Ter Akopian, del socialismo, motivo que provocó la irritación de otro precandidato: el margarito Gustavo Ferragut. El exconcejal del GEN tiene diferencias añejas con Libres del Sur, ya cuando compartía banca opositora con Sandra Oviedo. En los últimos días, en tanto, se afirmó que Jorge Ceballos declinaría su candidatura a gobernador por Libres del Sur.
Así las cosas estas serán tal vez las elecciones más bizarras que puedan haberse dado en el Distrito. Los radicales apoyarán a un pejotista y dejaron entrar a su Comité de Distrito a Javier Castrilli y “Momo” Venegas, mientras Libres del Sur sostiene la precandidatura de un empresario que hasta tres cuartas partes de su vida nada tuvo que ver con el socialismo.