Así lo aseguró Noberto Mendiolar, miembro de la Comisión de Escuelas Técnicas de SUTEBA La Matanza. En el marco del conflicto, en el Distrito se llevaron a cabo cientos de actividades destinadas a comunicar los motivos de la huelga a la comunidad. Se realizaron ollas populares, volanteadas, radios abiertas, clases públicas, marchas y bocinazos. “El tema salarial, es apenas una parte”, dijo el docente.
“La situación en La Matanza es cada vez más efervescente. Las escuelas están saliendo a la calle con pequeñas, medianas y grandes actividades de difusión del conflicto, hablando cara a cara con la comunidad, por una cuestión muy sencilla: hay un discurso que baja desde la gobernadora y que reproducen los grandes medios, a través del cual se reduce el conflicto docente al tema salarial”, dijo Noberto Mendiolar, miembro de la Comisión de Escuelas Técnicas de SUTEBA La Matanza, en el marco del conflicto docente que, al cierre de esta edición, no tenía acuerdo entre los gremios y el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, el docente señaló que “es apenas una parte el tema salarial. La cuestión de fondo es la reducción en 15 mil millones de pesos en el presupuesto. Eso implica, por ejemplo en La Matanza, que no se van a construir las escuelas que se necesitan construir y que tampoco se van a refaccionar los establecimientos que así lo requieren”.
Además de llevar adelante un plan de lucha por un salario digno y por mejorar las condiciones de la escuela pública, los docentes decidieron salir a la calle. “Las escuelas se juntan en la vereda, en una plaza y se realizan ollas populares, volanteadas, una clase pública, radio abierta. Todos los días se hacen alrededor de 50 acciones callejeras por día. Ya al final del día se lleva a cabo alguna movilización”, explicó Mnediolar.
El objetivo es claro: tener contacto directo con la población para poder explicar que el reclamo, la huelga, tiene que ver con mucho más que el salario docente. En este aspecto, también se reclama por el aumento del monto destinado para los comedores escolares.
“Por alumno se reciben, con suerte $12. Mientras que del otro lado de General Paz, en Capital Federal, por cada pibe se destina $40. Eso es una diferencia muy significativa cuando hablamos de que hay que garantizar igualdad de condiciones para todos”, explicó el docente.
En la misma línea, Mendiolar señaló que “si un pibe que va a la escuela sin comer y lo único que recibe es un mate cocido aguado y un pedazo de pan, no puede aprender. Tampoco puede hacerlo en invierno en una escuela sin estufa. Entonces es una mentira que el problema de la calidad educativa tenga que ver con la huelga docente. Se pierden más días de clases por falta de agua, luz edificios que no están en condiciones, baños que desbordan o falta de nombramiento de docentes, que por el paro”. Con la negativa del gobierno a convocar a la paritaria nacional (establecida por Ley), al cierre de esta edición, los gremios retomaban el diálogo con los funcionarios de la cartera educativa de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, Miendiolar aseguró que “los dirigentes gremiales tienen una presión muy fuerte desde las bases, para que no se arregle cualquier cosa y que entren los pliegos las cuestiones que van más allá de lo salarial: infraestructura, presupuesto para la comida de los chicos, escuelas nuevas y cargos que faltan nombrar”.
La falta de nombramiento es una falencia recurrente en todo el Distrito, de hecho, una vez normalizado el ciclo lectivo, hay cientos de chicos que no tendrán designado un docente. “No se contempló en la partida presupuestaria, designar a esos nuevos docentes porque hubo una decisión política de invertir 15 mil millones de pesos menos en educación este año. La huelga está muy dura y no creo que se levante con alguna promesa vaga de la gobernadora”, sentenció el trabajador de la educación.
Voluntarios, premios y policía
Con la confirmación del paro docente y la falta de inicio del ciclo lectivo el 6 de marzo, desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires se llevaron a cabo medidas que generaron el repudio de la comunidad educativa. En un primer momento, María Eugenia Vidal, declaró públicamente que llamaría a los “voluntarios” que se ofrecían para reemplazar a los maestros en las aulas.
Luego, ofreció un “premio” a los docentes que no realicen paro y nuevamente se anunciaron descuento para aquellos que sí lleven a cabo la medida de fuerza. Para finalizar, personal policía recorrió varias escuelas buscando recolectar datos sobre la identidad de los docentes que adherían a la huelga.
“Desde el retorno de la democracia que no se veía algo así. Este gobierno ya desde el año pasado que quiere disciplinar a los docentes”, remarcó Alejandro Schvartzman, presidente del Consejo Escolar de La Matanza.
En este sentido, el funcionario recordó lo sucedido en 2016, cuando hubo un paro de auxiliares y desde la cartera educativa de la Provincia llegó una autorización para contratar padres de alumnos para que cumplan la función de los trabajadores en huelga.
Frente a la orden firmada por Alejandro Finocchiaro, ministro de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, desde el Consejo se emitió un comunicado que repudiaba y echaba por tierra la posibilidad de llevar a cabo tal medida. “En ese momento, planteé que luego de los auxiliares, vendrían por los docentes”, dijo Schvartzman.
“Denunciamos públicamente que efectivos de la Policía Provincial y Local están recorriendo las escuelas de La Matanza, exigiendo información acerca de las medidas de fuerza que la Docencia está realizando. Las fuerzas de seguridad están para prevenir delitos que además fueron creciendo en cada una de nuestras escuelas no para amedrentar con acciones fuera de su responsabilidad y de la ley”, reza el comunicado emitido desde el Consejo Escolar, tras los hechos que se registraron hasta el 20 de marzo inclusive, cuando personal policial llego a la Escuela 115, Villa Palito, interrogando sobre los docentes que hacían paro.
“Este es un gobierno legítimo, fue votado, pero tiene prácticas autoritarias”, manifestó el presidente del Consejo Escolar local, que además advirtió que “ya se está actuando en la Justicia para llegar al fondo de esto”.
En tanto, Patricia Riquelme, docente de la Escuela Secundaria N° 12 de Virrey del Pino contó que en dos establecimientos de esa localidad “se acercaron policías a preguntar si estaba todo en orden y por qué no había actividad. Esto generó un revuelo y malestar, por la actitud intimidatoria que nada tiene que ver con los servicios escolares”.
La docente y delegada del establecimiento añadió: “Entendemos que fue un acto intimidatorio y de persecución, que viene de los gobiernos de la Nación y Provincia, como es el caso de los inspectores, para generar miedo”.
Según contó Riquelme, la excusa que se esbozó desde las fuerzas policiales a través de un audio de Whats App del Jefe Distrital Mariano Santana que se viralizó entre los docentes, fue que las recorridas se debían a las denuncias que se realizaron por robos en escuelas durante el verano, y que había habido “un mal entendido”.
La docente echó por tierra esa versión: “Estamos en nuestros cargos desde el 13 de febrero y la policía comienza a aparecer casualmente cuando comenzamos la medida de fuerza”.
Pedido de informe en el Senado
Luego de que los hechos tomaran estado público, desde el bloque del Frente para la Victoria de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, se presentó un pedido de informe al Poder Ejecutivo Provincial para que, a través del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, para que se aclaren “los motivos por los cuáles se apersonaron efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en escuelas del partido de La Matanza, a fines de indagar a sus directivos acerca de los motivos del no desarrollo de las clases y solicitaron, además, listados de adherentes a la medida de fuerza realizada por los docentes”.
Además, se exige determinar bajo qué normativa se llevó a cabo ese accionar y las “responsabilidades de los funcionarios públicos que dieron la orden de realizar estas ‘visitas’ a las escuelas con la indicación de interrogar a los equipos directivos por el cese de actividades en las escuelas.