El medio, casi un vocero del Gobierno nacional, afirmó que Alejandro Finocchiaro ya es el candidato a intendente. Sin embargo, en el Distrito no descartan a Miguel Saredi o “algún tapado”. El macrismo apuesta a una fuerte campaña local.
Alguien mencionó el nombre de Alejandro Finocchiaro y salieron todos en manada a hacer fila para mostrar obsecuencia y obediencia. Primero se dijo internamente y luego el matutino Clarín salió a instalar al ministro de Educación de la Nación como el supuesto seguro candidato a intendente de La Matanza en 2019.
Desde ese momento toda la dirigencia local se alineó a la idea. Según el Diario, este Distrito “el portaaviones del Frente Para la Victoria” y por eso hasta el asesor presidencial Jaime Durán Barba será utilizado para la batalla. La candidatura del ministro ya se viene dialogando desde 2017, momento en que prefirió no encabezar la lista de candidatos a concejales. Lo que dicen los más cercanos a Finocchiaro, es que su decisión no es pelear por La Matanza, “preferiría quedarse en el Ministerio” antes que ser la cara de la derrota en el mayor bastión peronista de la provincia de Buenos Aires. ¿Entonces?: la encargada de “convencerlo” fue la gobernadora María Eugenia Vidal, quien iría por la reelección el año próximo y no quiere rifar tan amplio territorio. Finocchiaro no pudo entonces decir que no. La gente de Elisa Carrió, en la voz de Héctor “Toty” Flores, y el radicalismo se encolumnaron mansamente detrás de esa figura, mientras que sólo algunas excepciones en la UCR piensan batallar de manera individual. Aunque el trabajo actual apunta a apoyar el camino que se inició con Finocchiaro como candidato, desde las diversas vertientes de Cambiemos creen que no está todo dicho. Ahí aparece la imagen del concejal Miguel Saredi como segunda alternativa. Es que en el PRO piensan que será la coyuntura la que determine candidaturas.
Si La Matanza se inclina por seguir votando al peronismo -la chance más probable hasta el momento- entonces tal vez se prefiere “quemar” a un candidato que no sea propio, y Saredi es el caso.
La tercera posibilidad es la de candidatear a un “tapado”, esto sería elegir una figura conocida desde lo mediático y fogonearla en el Distrito, algo así como una remake de Pinky en 1999.
La campaña
El camino hacia 2019 será dividido en dos etapas, según se desprende de los dichos de dirigentes de Cambiemos. En principio no habrá nada ostentoso ya que hacer campaña en medio de los conflictos socioeconómicos que vive el Distrito sería suicida. Una vez entrada la discusión electoral, ahí sí habrá una fuerte campaña publicitaria y mediática que buscará posicionar al candidato de Cambiemos por sobre el peronismo. Esto será publicidad callejera, medios de comunicación, bajada de dinero para los referentes locales y presencia de los candidatos en los barrios.
En el Gobierno denotaron muchas veces no conocer el Distrito, y el diputado Hernán Berisso intenta ahora disfrazar la realidad que se vive en La Matanza. Desde Clarín, el legislador salió a decir que “desde que Vidal es gobernadora el Estado volvió a estar presente en La Matanza, donde el 40 por ciento de la población está por debajo de la línea de pobreza”. La declaración vislumbra un enorme cinismo ya que desde hace más de un año se puede observar en la zona un fuerte crecimiento en el trabajo social por parte de comedores y merenderos, además de la actividad de comprar y venta de mercadería en plazas y clubes de barrios, así como también el trueque.
Por otro lado, si las cosas fuesen como pinta Berisso, no hubiesen tenido los disgustos que tuvieron en el último timbreo, cuando fueron recibidos con críticas por el acuerdo sellado con el FMI. Claro que Berisso no puede dejar al descubierto lo que pasa de verdad en La Matanza y no sólo porque es parte del Gobierno, sino también porque fue el elegido en la última campaña para manejar los “números” locales a la hora de distribuir junto a Finocchiaro la economía dispuesta para tal fin. Lo cierto es que, con o sin candidato, con o sin Durán Barba, el Distrito promete darle una vida más al peronismo. Pero, ojo, de esto también es ampliamente responsable la ineficacia del Gobierno nacional.
Controversias en el recinto
La bancada de Cambiemos en el Concejo Deliberante de La Matanza suponía, antes de su asunción, una de las oposiciones más críticas con la que se podía encontrar el peronismo en casi dos décadas. Sin embargo, los ediles de color amarillo vienen resbalando por acción y omisión. Debía tratarse la rendición de cuentas del Municipio del ejercicio 2017, los papeles que muestran en qué y cómo gastó el dinero el Ejecutivo local.
Sorpresivamente, los ediles denominados “Pro puros” pegaron el faltazo. No estuvieron en sus bancas Miguel Racanelli. Pamela Loisi, Lucas Córdoba, ni Mirta Redes. En tanto que las concejalas del bloque Nueva Dirigencia en Cambiemos Natalia Ybalo y Luisa Monges aprobaron la rendición de cuentas. El único que se opuso fue Saredi pero, claro, su voto no modificó la balanza y está más que claro que la postura de su bancada estuvo consensuada.