Bajo la idea de un peronismo unido contra Cambiemos, dos concejales y un diputado nacional abandonaron el Frente Renovador para integrar la fuerza que hoy conduce Felipe Solá. Ahora Sergio Massa tiene dos concejales y al gremialista Julio Ledesma como única espada.
Tras las elecciones de 2015 y 2017 la figura de Sergio Massa cayó en picada y eso se vio potenciado con su cercanía con el Gobierno de Cambiemos. Aunque la agonía en La Matanza se estiró, este año el Frente Renovador no pudo más y se fracturó de tal manera que el hombre de Tigre sólo cuenta hoy con la siempre perdedora figura de Julio Rubén Ledesma y la suculenta billetera del gremio de comercio. “Estamos trabajando por la unidad del peronismo y eso significa que estamos trabajando para devolverle a la gente la dignidad, el trabajo, todos los derechos que este Gobierno se encargó de sacarle”, resume el concejal Héctor Mantello cuando se le pide que analice la actividad que hoy desarrollan en el sector de Felipe Solá.
El edil, junto a su par Ricardo “Choper” Valdez y el diputado Fernando Asencio, abandonaron este año el Frente Renovador y se sumaron a Red x Argentina, bajo el paraguas de Solá, y con la clara intención de acercar lazos con el kirchnerismo y cualquier fuerza que pretenda derrotar a Cambiemos en las elecciones de 2019. “No podemos estar con quien divida al peronismo porque eso significa estar con quien pretende ayudar a este Gobierno en su intento por ser reelecto”, detalla Fernando Asencio, afirmando que “todas las medidas económicas tomadas por Mauricio Macri van en contra de los trabajadores y nadie que diga ser peronista puede permitirlo”.
El primero en dar el paso al costado fue el diputado, a quien se lo empezó a ver en actos públicos junto a la intendenta Verónica Magario y Fernando Espinoza sin importarle que esas fotos comenzaran a recorrer los medios de comunicación. “Siempre tuve palabras de elogio hacia la intendenta (Verónica) Magario, pudimos alguna vez haber criticado algo puntual de su gestión, pero en lo global entendemos que fue la primera en ponerse al frente de las necesidades de la gente cuando Cambiemos comenzó con el plan de ajuste”, explica Asencio. Era obvio que Mantello seguiría ese camino ya que, además de lo político, lo une lazos familiares con el diputado. La sorpresa en todo caso la dio Ricardo Valdez, un concejal que fue candidato por el sector de Julio Rubén Ledesma, a quien abandonó. Sin embargo, el edil dejó el líder del gremio de comercio fuera de discusión y hasta lo elogió. Las críticas fueron dirigidas hacia el presidente del bloque del Frente Renovador, Daniel Novoa, a quien acusó de hacer “un peronismo blando”. En ese contexto, “Choper” aclaró que Ledesma sí debiera hacerse cargo de haber elegido a Novoa como presidente de esa bancada quien, a su criterio, “realiza una muy mala conducción de bloque”.
Cómo queda Massa
De esta manera, Sergio Massa tiene hoy en La Matanza un concejal sin estructura política como Daniel Novoa y un dirigente individualista que sólo le sirve desde el costado económico como Julio Ledesma. De hecho, si el secretario de SEOCA no rompió con el tigrense no es porque siga creyendo que Massa tiene alguna posibilidad cierta de remontar su imagen, sino porque sabe que es el único lugar en el que puede pelear un lugar expectante en una lista de candidato a legisladores. Si se acerca al peronismo unido, sabe que su capacidad de negociación será relativa y hasta casi nula.