El titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Puerto Iguazú, Eduardo Ricci, cerró la causa penal por el fallecimiento del adolescente, que se produjo por una descarga eléctrica en un hotel de esa ciudad. Pablo Pimentel, titular de la APDH de La Matanza, viajó a Misiones y solicitó la reapertura de la causa.
Desde hace seis años la familia de Pablo Plaul vive con un enorme e imborrable dolor por la muerte del adolescente de 17 años, durante un viaje de estudios que realizó con sus compañeros y personal docente del Colegio Parroquial San Justo.
El 19 de octubre último se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Pablo, y sus padres marcharon pidiendo justicia, con un nuevo dolor a cuestas: la muerte de Pablo quedó impune, ya que el titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Puerto Iguazú, Eduardo Fernández Rissi, decidió dar por terminado el caso, sin procesados, detenidos, ni culpables.
La muerte del adolescente de 17 años, se produjo mientras se encontraba jugando al vóley con sus compañeros en el parque del hotel Raíces de Puerto Iguazú y al ir en busca de una pelota, se resbaló, y se tomó de una farola que le propició una fatal descarga eléctrica.
Las pericias realizadas determinaron que el caño tenía una electrificación de 217 voltios, que la instalación era deficiente y que el portalámparas tenía un cable pelado. Además, el sistema no contaba con disyuntores, térmicas, ni jabalinas.
Por el hecho, fue imputado el responsable del hotel, Ricardo Ayala, bajo la figura de “homicidio culposo”. El por entonces fiscal Néstor Monzón, recolectó las pruebas necesarias para llevar al único procesado a juicio oral.
Pero fue el mismo fiscal el que, con las mismas pruebas, pidió el sobreseimiento del acusado. “Este fiscal, con las mismas pruebas que procesó por homicidio culposo y estaba a punto de elevar a juicio la causa por la muerte de Pablo, de repente comenzó a dudar y pidió el sobreseimiento, que fue otorgado por el juez”, había contado a S!C Héctor Plaul en agosto pasado.
Con el sobreseimiento del único imputado en la causa, la familia decidió realizar una presentación en la Comisión Internacional de Derechos Humanos y un pedido de nulidad del fallo en el Juzgado Nº 3 de Puerto Iguazú.
Pero las noticias que llegaron desde esa ciudad misionera, fueron las peores. El nuevo titular de ese organismo judicial, Eduardo Fernández Rissi decidió cerrar la causa, sin dar lugar a una revisión del caso, ni una nueva investigación.
Apoyo de la APDH local
Pablo Pimentel, titular de la Asociación Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, viajó durante los primeros días de octubre, a Puerto Iguazú, junto a Nora Cortiñas, miembro de las Madres de Plaza de mayo, línea fundadora, y se entrevistaron con el magistrado.
El objetivo del viaje, fue solicitar la reapertura de la causa. “Esto es aberrante. La familia Plaul no puede venir, porque Puerto Iguazú le significa muerte, quizá puedan volver cuando se haga justicia”, dijo en esa oportunidad.
Además, Pimentel señaló: “El juez tiene la oportunidad de marcar un antes y un después, en un caso que deja muy mal parada a la provincia de Misiones”, y manifestó sus dudas con respecto al accionar del fiscal Monzón. “Incumplió con sus deberes de funcionario público. Y debe investigarlo la justicia”, dijo.
“Por vos, por Pablo, por todos”
La lucha de la familia Plaul no solo se centra en el pedido de justicia por la muerte de Pablo, sino que llevan adelante la bandera por un turismo estudiantil seguro. De hecho, el duro cuestionamiento hacia el establecimiento, cuyas autoridades organizaron el viaje, se basa en la responsabilidad que tuvo la institución en la elección del hotel en el que se alojarían los alumnos durante el viaje.
El Colegio Parroquial San Justo recibió una sanción administrativa y parte de sus autoridades fueron removidas luego de la muerte de Pablo, ya que se comprobó el grado de responsabilidad que el establecimiento tuvo en el hecho.
A seis años de su muerte, cada acto no solo es encabezado por el pedido de justicia, sino que además familiares y amigos tienen como objetivo llamar a la reflexión de la comunidad sobre la importancia de bregar por un turismo estudiantil seguro.
El 19 de octubre último, se realizó un nuevo homenaje al joven frente a la Catedral de San Justo. Allí, sus padres informaron sobre el estado de las causas judiciales y se realizó una proyección del rostro de Pablo en la cima de la Catedral.
La consigna de ese encuentro fue “Por vos, por Pablo, Por todos. Por un turismo estudiantil seguro y una sociedad mas comprometida”.