El joven de 34 años murió tras haber sido detenido en un local de comidas rápidas de Ramos Mejía el 22 de febrero de 2008. Duffau fue trasladado a la comisaría, donde fue brutalmente golpeado. Los cinco efectivos están imputados como “coautores” del delito de “torturas seguidas de muerte”.
El Fiscal de la causa en el caso de la muerte de Gastón Duffau ocurrida el 22 de febrero de 2008 pidió la pena máxima para los cinco policías acusados de ser “coautores” del delito de “torturas seguidas de muerte”.
El joven de 34 años, había sido detenido en un local de comidas rápidas de Ramos Mejía. Duffau fue trasladado a la comisaría y luego a un hospital pero falleció antes de llegar a causa de una brutal golpiza. Para el fiscal, Ariel Panzoni, los efectivos Leonardo Brandán, Mauro Ponti, Luis Acuña, Rubén Steingruber y Natalio De Nardis, deben recibir la pena de prisión perpetua.
En tanto, para Gustavo Romano Duffau, hermano de la víctima y abogado que representa la figura del particular damnificado, quedó acreditado que las lesiones letales que sufrió la víctima, como “politraumatismos graves y combinación de mecanismos asfícticos mecánicos por compresión extrínseca del cuello y compresión toraco-abdominal”, se produjeron durante el traslado desde la comisaría al hospital.
El letrado señaló que Acuña, Steingruber y Ponti fueron en la caja del patrullero junto a la víctima, y De Nardis y Brandán estaban en la cabina. Sin embargo, para el abogado, tanto el conductor como el acompañante veían por el espejo retrovisor lo que ocurría en la caja y “no hicieron nada para impedirlo”, a pesar de que tenían “el dominio del hecho”.
El juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza, integrado por los jueces Nicolás Grapassono, Alberto Saibene y Matías Rouco, pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo cuando alegarán los defensores de los cinco acusados.
Este es el segundo juicio que se realiza por la muerte de Gastón Duffau. El 6 de mayo de 2009, el TOC 5 de La Matanza absolvió a los cinco policías mencionados por entender que no se pudo acreditar si le aplicaron golpes a la víctima.
Pero tras apelaciones de la fiscalía y el particular damnificado, el 25 de agosto de 2010, el Tribunal de Casación bonaerense anuló ese fallo por considerar que hubo una “errónea” valoración de la prueba y ordenó realizar otro juicio oral.
Ante esta orden, los defensores de los policías apelaron a la Suprema Corte de Justicia bonaerense al entender que “nadie debe ser juzgado dos veces por el mismo hecho”, pero el máximo tribunal provincial declaró inadmisibles los recursos de nulidad e inaplicabilidad de ley presentados.