El organismo movilizó dos camiones sanitarios que brindaron atención médica primaria a los damnificados en Gregorio de Laferrere y Virrey del Pino. Durante el fin de semana último, desde la Autoridad Matanza Riachuelo (ACUMAR) enviaron refuerzos para contener a los evacuados del Distrito, que debieron dejar sus hogares debido a las inundaciones que se registraron con las intensas lluvias del 6 y 7 de febrero.
El organismo movilizó dos camiones sanitarios, que en el marco del Programa Cuidarse en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, brindaron a los vecinos atención médica primaria. Complementado con personal del Ministerio de Salud de la Nación, los móviles sanitarios tuvieron como objetivo “lograr una mejor calidad de vida a los vecinos de Gregorio de Laferrere y del Barrio San Pedro, localidad de Virrey del Pino”, señalaron desde el organismo.
En ese sentido, desde la ACUMAR se detalló: “La estrategia de trabajo fue atender las demandas de salud secundarias al temporal, además de toda otra situación de salud previa o concurrente. Se trabajaron sobre los derechos a la salud, se facilitó el funcionamiento de la asistencial sanitaria, se generaron espacios de contención y distensión”.
Además, se controlaron carnets de vacunación y se completaron cuando fue necesario. Los llamados “camiones-hospitales” contienen en su interior 3 consultorios, baño, sala de enfermería, y dispensario de medicamentos. Los profesionales cuentan también con balanzas, tensiómetros, estetoscopios, y todos los insumos necesarios para la adecuada atención en consultorio.
En tanto durante esta jornada, uno de los móviles se encuentra en la Escuela Nº 144 del barrio Virrey del Pino acompañado por un equipo completo de Cuidarse en Salud, del Ministerio de Salud y el apoyo de una camioneta 4×4 de ACUMAR para poder asistir a las zonas más afectadas por el temporal.
En La Matanza, las intensas lluvias dejaron como saldo unas 1700 personas evacuadas que debieron resguardarse en distintas escuelas y centros de evacuación, a la espera del cese de las precipitaciones y que el agua comience a retroceder, para que las familias puedan retornar a sus hogares.