Una mujer fue a visitar a una expareja, que la tenía amenazada y la obligó a visitarlo en Unidad Penitenciaria Nº 43, de González Catán. El hombre tiene antecedentes penales y le decía que mandaría a matar a sus hijos. Una vez que terminó el horario de visita, el hombre la retuvo en el lugar, la Torturo, golpeó y hasta la rapó. El personal penitenciario no se percató del hecho, hasta que la víctima fue tirada en el patio por el agresor.
La mujer sufrió la quebradura de un brazo, varios cortes y politraumatismos. A pesar del tiempo que permaneció dentro del panel, siendo brutalmente agredida, el personal penitenciario no se percató de lo que estaba sucediendo.
Fue cuando la mujer fue arrojada al patio por su agresor, que los guardias notaron lo que había sucedido. La relación amorosa de la víctima, llamada Claudia, y el detenido, de nombre Antonio, había terminado hace varios meses, debido al accionar delictivo del hombre y las constantes detenciones del sujeto.
Lejos de aceptar la determinación de Claudia, una vez que fue alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 43, el delincuente comenzó a amenazar a la mujer, diciendo que enviaría a alguno de sus cómplices a matar a los hijos de la mujer, fruto de una relación anterior de Claudia.
Cansada de las amenazas y con miedo de que su expareja dañara a sus hijos, la mujer decidió ir a la cárcel el sábado último, para intentar finalizar con esa situación. Sin embargo, alrededor de las 15, cuando el horario de visita termina, la mujer fue retenida en el lugar. Al parecer, el agresor contó con la ayuda de otro recluso, que puso música a todo volumen para tapar los gritos de la víctima.
Una vez arrojada al patio, Claudia fue socorrida por los guardias y trasladada al Hospital Diego Paroissien, de Isidro Casanova. Al ser interrogado sobre lo que había sucedido, el agresor dijo que la mujer se había caído.
En tanto, los investigadores apuntan a determinar las responsabilidades dentro del penal, la mujer debió irse a vivir a casa de un familiar con sus hijos, por temor a las posibles represalias de su expareja. Además del daño físico, sus allegados señalaron que Claudia quedó muy afectada psicológicamente.