Nuevamente, el Colegio de Martilleros de La Matanza se encuentra en el ojo de la tormenta, tal como sucedió en los últimos meses, ya que los integrantes de la lista 139, que no pudo participar del acto eleccionario de fin del mes pasado, presentó una denuncia ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo que atiende en el Distrito.
Por Pablo Pozurama
ppozurama@periodicosic.com.ar
A principios del mes de febrero, cuando comenzaban los preparativos para elegir las autoridades de medio término en la entidad que nucléa a los martilleros matanceros, los miembros de la lista opositora denunciaban persecución por parte de la dirigencia. “La actual administración se refugia en pobres artilugios ilegales, infundados, irrazonables y arbitrarios, ejerciendo una persecución indiscriminada sobre algunos de los candidatos que integran la lista 139 para, de este modo, impedir la libre participación y el verdadero ejercicio democrático”, afirmaba un comunicado del espacio enfrentado al oficialismo.
Con el correr de los días, parecía que las elecciones encontraban un cause armónico en el que la comprensión y la buena voluntad de ambas partes haría confluir en un final deseado, donde el espíritu democrático sería el valor que prevaleciera cuando el acto eleccionario haya culminado.
Todo terminó de la peor manera. Acusaciones cruzadas, denuncias, y un camino que recién empieza en la justicia local. Luego de no poder participar de las elecciones realizadas el día 28 de marzo, la lista encabezada por Ángel Pepe presentó un libro de pruebas contra el accionar que tomaron las autoridades del Colegio durante el proceso eleccionario. La demanda fue realizada en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo de La Matanza. “Nosotros queremos que se vote, pero ellos le están haciendo un daño terrible a la profesión”, apuntó el martillero Pepe ante Periódico S!C.
Comienzo del conflicto
El día 26 de febrero la lista encabezada por Pepe presentó, en sobre cerrado, el listado de los integrantes de su espacio junto con los avales solicitados para poder ser parte del acto eleccionario. Sin embargo, según comentó el miembro de la Agrupación Celeste y Blanca, se dejó con la expresa indicación de que dicho sobre sea abierto el día 28 en presencia del veedor que sería Aníbal Fortuna.
El día indicado se corroboran las listas con la presencia de los integrantes del oficialismo, de la oposición y del veedor. Solo restaba tener la información que facilitara la Caja de Previsión Social para Martilleros y Corredores públicos de la provincia de Buenos Aires (a cargo también del propio presidente del Colegio de Martilleros de La Matanza, Alfonso Daniel Pampin), ya que los martilleros que tuvieran deuda no iban a poder formar parte de la elección. Sin embargo, comentó Pepe que fue el propio Pampin quien aseguró que iba a hacer todo lo posible para que si había algún martillero con deuda previsional lo pueda arreglar y así participar del acto eleccionario. Esta actitud fue rescatada y fundamentada por escrito por parte del veedor en el informe presentado ante el Colegio Superior. Una iniciativa coherente con los tiempos que corren donde el sector inmobiliario se encuentra en una situación de estancamiento que afecta directamente la economía de gran cantidad de martilleros, particularmente a quienes no poseen grandes empresas inmobiliarias.
Sin embargo, y pese al compromiso de Pampin, Pepe asegura que “la desestimación de nuestra lista fue por un tema previsional” a la vez que sostiene que no correspondía que su lista no pudiera participar ya que superaban el mínimo de integrantes habilitados para ser parte de la lista.
El día 5 de marzo, Pepe y Artusa se presentaron en la sede de la Caja de Previsión Social para Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires en La Plata para notificarse sobre la situación de los martilleros que integraban la lista 139. El propio Pampin le habría pedido que no vayan a buscar las deudas, que él mismo se comprometía a traerles la información. “El veedor nos insistió en que vayamos en persona a La Plata, por eso nos hicimos presente para corroborar nosotros mismos la situación de cada martillero que pretendía someterse a la elección”, contó Pepe. Por su parte, Artusa agregó: “No querían que veamos la deuda de los integrantes de la lista de ellos”.
“Nos atiende el señor Nadef, con la presencia del veedor, y nos entrega la constancia de no deuda de nueve integrantes sobre los 14 totales”, recordó Pepe. A su vez, comentó que también pudieron acceder al listado de deudores del oficialismo, aunque se negaron a entregarles una copia. Pepe asegura haber visto, en presencia de Artusa y del veedor, que había por los menos cuatro integrantes que tenían deuda previsional.
“Cuando le pedimos una copia el subgerente, Nadef nos dijo: “No me comprometa”, relató Pepe. “Sospechamos que modificaron los registros de la Caja de Previsión Social”, denunció Daniel Artusa, y remató: “Es mágico como al día siguiente aparecen todos sin deudas”.
El mail de las 15:35
En el libro presentado ante el Juzgado en lo Contensioso Administrativo, los denunciantes adjuntaron un mail impreso recibido por el Colegio de Martilleros de La Matanza, donde se especifica que los miembros de la lista 2, al seis de marzo (el día siguiente de la visita de los opositores a La Plata) no tenían deuda previsional alguna. Lo que despertó la atención de los opositores no fue solamente que se indique que ningún miembro del oficialismo tenía deuda cuando ellos mismos habían podido certificar que, por lo menos cuatro se encontraban en situación de mora, sino que el correo electrónico haya sido recibido a las 15:35, cuando ya no es horario de atención tanto de la Caja de Previsión Social como tampoco del Colegio de Martilleros de La Matanza, según expuso Pepe.
El caso de Ter Akopian
Con el detalle de deuda previsional del día 6 de marzo, el martillero de Ramos Mejía, Arturo Ter Akopian figuraba como deudor de la Caja de Previsión Social. Particularmente, el excandidato a defensor del Pueblo no había figurado dentro de los deudores informados 24 horas antes a los miembros de la lista 139. Ante esto, el 10 de marzo la Caja de Previsión Social emite un comprobante donde queda certificado que Ter Akopian no registraba deuda. Lo llamativo de este caso fue utilizado como uno de los motivos esenciales para que la lista opositora no pueda presentarse a las elecciones del 28 de marzo, sin tener ningún tipo de fundamento.
Denuncian “apriete y persecución”
Daniel Artusa manifestó que “la persecución sigue viva como el primer día”. Cabe recordar, que el martillero había denunciado que lo habían “borrado” del padrón de La Matanza y habían enviado su documentación a Morón. De hecho, en el Colegio de Martilleros de La Matanza, todavía se puede ver el padrón de los habilitados a votar y el nombre y número de colegiado de Artusa aparece al final de la lista escrito con lapicera y no impreso como el resto.
“A mí me llamó Pampin para hacerme un apriete porque teóricamente el Colegio de Morón le pidió mi legajo”, disparó Artusa y esgrimió: “Estoy harto de la persecución, tal como pasó después de las elecciones de 2012”. “Todavía lo tienen amenazado que lo echan”, advirtió Pepe.
Por último, los martilleros opositores comentaron sobre el “temor que existe de que te manden la inspección y te apliquen la renta presunta”. “Estamos pidiendo el listado de las personas que sufrieron inspección, pero no nos lo dan”.
Desde la lista 139 creen que quienes levantan la voz en contra del oficialismo son castigados por las inspecciones.
La última palabra en la Justicia
Finalmente, el 28 de marzo, la lista encabezada por Juan Carlos Bruno fue proclamada, según un comunicado publicado en Facebook por el Colegio de Martilleros de La Matanza por “105 votos a favor y 3 en contra”, y por si quedaban dudas y haciendo alarde del aparente abultado resultado, se agrega: “Si leyó bien 105 a 3”. Por su parte, Pepe explicó que “no hubo votación, solo se proclamó la lista”. También, acusó que “es mentira que había más de cien colegiados y, además, nadie levantó la mano”. Por su parte, Artusa adelantó que impugnaron la asamblea y presentaron toda la documentación en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo de La Matanza que será donde se tendrá que dirimir el tema. “No pensé que iban a hacer esto, parecería que su profesión (la de Pampin) es estar en el Colegio”, remató Pepe.
