«Sin trabajo, sin sueldo, sin aportes y sin obra social para la trabajadora y toda su familia es la consecuencia del injusto despido que desde el Obispado de San Justo (Instituto San Francisco Solano de Isidro Casanova) le aplicaron a la docente y catequista a tan sólo dos años de alcanzar la edad para obtener su merecida jubilación», expresó el comunicado del gremio.
Agregó «La medida arbitraria e injusta reviste de mayor gravedad al ser la docente sostén de hogar con hijas a cargo y con su esposo atravesando una enfermedad oncológica, situación conocida por la representación legal del establecimiento, por lo que la perdida de trabajo implica también la imposibilidad que su esposo continúe con su tratamiento médico con los especialistas de la obra social que posee hasta el momento la docente».
«Desde el SADOP La Matanza nuevamente reiteramos el pedido de audiencia con Monseñor Eduardo Horacio García, quién desde que está al frente del obispado nunca mantuvo un encuentro con el Sindicato que representa a los trabajadores docentes que él emplea, y exigimos una respuesta que permita recomponer humana y cristianamente la situación de la docente y catequista quien desempeña un excelente trabajo pastoral para los estudiantes de la escuela y para la iglesia», manifestó.
Y finalizó «Un claro ejemplo del compromiso del trabajo para Jesús que realiza la docente, es su designación como Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión con el Decreto Episcopal N° 041/2017 que el mismísimo Obispo firmara el pasado 14/11/2017, sólo dos días antes que la trabajadora recibiera el perverso telegrama de despido».