El espacio de contención e información funciona las 24 horas, el espacio edilicio es en la Casa Diana Sacayán ubicado en Ombu, 3556, localidad de San Justo. El colectivo feminista funciona desde hace 6años en La Matanza, otorgando herramientas para que las personas gestantes que decidan interrumpir de manera voluntaria el embarazo. Además intenta ser un multiplicador de manos sororas que acompañen de la manera más solidaria ese recorrido. Y aseguran que la militancia por una ley de aborto, legal seguro y gratuito se fortalece este año con la nueva presentación del proyecto.
“Planteamos un relanzamiento para poder darle difusión a lo que es la línea verde que tiene que ver con el acompañamiento en el aborto seguro”, comentó Eva, una referente del espacio. Y se detalló que en el lanzamiento se dio inicio a “un taller sobre el uso seguro de misoprostol, además de charlas e información sobre cómo se puede hacer un aborto seguro”. Y se recordó que “el misoprostol está aprobado por la OMS, y está dentro de los medicamentos esenciales. Es la droga que se utiliza en los centros de salud para realizar abortos de manera segura y que pueda hacerlo la persona gestante en su hogar”.
Luego aclaró que de manera personal, “la consejería funciona los días jueves por la tarde, mientras que la línea verde, funciona las 24 horas y se reciben consultas mediante la página de Facebook, La idea del nombre es un poco en el sentido de poder contar con un número telefónico donde se puedan comunicar, acercase y poder charlar, lo ideal es hacerlo en persona, pero la línea telefónica es para que este las 24 horas”.
“Nosotros nos preocupamos por charlar con la persona, saber en qué condiciones se encuentra. Las mujeres por lo general llegan a esta situación sola, sin mucho acompañamiento de la familia ni de la pareja. Es un momento bastante complicado que es necesario poder charlarlo y sentirse acompañada”, detalló. Con respecto a la falta de información que se ofrece en los centros de salud, marcó “hoy en día funciona así lamentablemente, la realidad es que la interrupción legal del embarazo es legal por causales, cuando una mujer acude a un centro de salud o a un hospital, siempre que este marcada en las causales, se debería poder hacerle la interrupción”.“Lo que sucede muchas veces es que los centros de salud, además de que no cuentan con la medicación, muchas veces los médicos no están capacitados, no conocen la Ley, no funcionan correctamente, entonces lo que sucede es que se dilata mucho el procedimiento y no se llega a hacer en el lapso de las semanas en las que esta especulado que se pueda hacer”, alertó.
“No hay abastecimiento en el sector público de misoprostol, entonces eso hace que en los centros de salud, los hospitales, no haya ayuda. Lo que hace difícil que se pueda garantizar ese derecho a cualquier persona que vaya a pedirlo. Acá en La matanza cada vez son menos los lugares que están haciendo esta tarea de ayudar a las personas gestantes en su decisión de interrumpir el embarazo”. E insistió en que “también es muy difícil para una persona que se encuentra en esa situación, poder encontrar un lugar donde se pueda, además de practicar el procedimiento, tener la información correcta y de manera segura”. Y finalizó al aclarar que “pueden acercarse personas de cualquier distrito, si se acercan y nos consultan conocemos otras consejerías que funcionan en otros lugares del conurbano, somos una red de contención”