Son 11 familias que aseguran tener boletos de compra-venta. Los residentes más antiguos están en el lugar hace 14 años. Pidieron explicaciones en el Juzgado interviniente pero aún no obtuvieron respuestas.
Un predio ubicado en las calles Morel y Villanueva en el barrio Oro Verde de Virrey de Pino fue loteado y vendido a unas 11 familias, algunas de las cuales residen allí desde hace 14 años. Pero ahora la Justicia ordenó un desalojo ante la presentación de un hombre que asegura ser el dueño legítimo de los terrenos.
“Compramos de buena fe”, dicen hombres y mujeres que aseguran tener boletos de compra venta de los terrenos en los que construyeron sus hogares. La orden de desalojo fue recibida por un vecino el lunes. El documento emitido por el Juzgado de Garantías N°1 a cargo de la jueza Mabel Castillo, otorga a las familias 72 horas para abandonar sus hogares.
“Queremos que se investigue y se sigan los pasos legales que corresponde, que no es escuchen, que nos dejen defendernos. Acá hay casas que fueron construidas con el sacrificio de cada uno”, señaló uno de los damnificados que prefirió resguardar su identidad.
En busca de respuestas y de una oportunidad para presentar ante la Justicia la documentación con la que cuentan, los damnificados se manifestaron frente al Juzgado N°1, de San Justo, pero no fueron recibidos por ningún funcionario.
“No podemos ir a la calle. Acá hay muchos chicos y en las familias hay personas con discapacidad”, advirtieron. Las familias fueron recibidas en la Defensoría del Pueblo de La Matanza y el organismo inició las tratativas para gestionar un defensor oficial para los damnificados.
El que reclama la titularidad de los terrenos es el dueño de una propiedad lindera al predio y habría presentado documentación que acredita que los terrenos le pertenecen hace alrededor de 1 año, al tiempo que realizó una denuncia por usurpación.
“Acá nadie tomó nada, todos tenemos documentación para presentar”, insistió el vecino. Cabe destacar que la mayoría de las familias que hoy se ven afectadas compró el terreno en el que habitan a un hombre que ya falleció.
De hecho, una de las damnificadas por la orden de desalojo es hija de este sujeto. “Esto es un reclamo genuino, necesitamos un respaldo para ver como sigue esto”, manifestó el joven.