Fue nombrado subsecretario de Planificación Estratégica en el nuevo gabinete municipal. Alberto Balestrini lo reconocía como uno de los mentores del “Grupo Tokio”, denominando así al minúsculo grupo de dirigentes que hasta largas horas de la madrugada se reunían a criticarlo en el reconocido café de San Justo. Su nuevo cargo sería ad-honorem, ya que no supera el sueldo obtenido en el Congreso.