Por la Quejosa
Como la mayoría de las personas, no puedo quedar exenta de la comunicación celular, así que nos encontramos ante un nuevo dilema, o pagas lo que te imponen o te quedas afuera del sistema. Yo tengo un plan de abono que ronda los 80 pesos, si porque lo tengo hace bastante, con algunos números “free”, igualmente mi empresa telefónica amiga no dudó en llamarme unas cuantas veces hasta que tuve la oportunidad de atender.
Ni bien contesté, comenzó a hablarme un chico educado, eso sí, a hablar sin respirar prácticamente, y escuché: “Señora debido a que Ud. tuvo que realizar recargas en su cuenta, le informo que puedo ofrecerle un plan de 200 pesos para que pueda llegar bien a fin de mes, si me permite confirmar su nombre y dirección ya podría estar disfrutando de este plan en su próxima carga”. Ni bien hizo una pausa le dije: “Disculpame pero te voy a decir que desde que tengo este plan no tuve que realizar ninguna recarga, es más, te digo que en los últimos meses me quedó saldo a favor, cerca de la mitad de lo que pago”. El joven insistió: “Pero señora, a mi me figura que Ud. tuvo que recargar…”, y volví a decirle: “Mirá, te agradezco pero te debes estar equivocando o los datos que te figuran no son ciertos, te lo agradezco pero no”.
Gracias a Dios, al momento, no volvió a llamar para ofrecerme otro fantástico plan que me dejaría comunicada con todos y haría que mi vida sea maravillosa conectada al mundo virtual.
Claro, el tema es así, te aumentan el abono (previa llamada en la que no podes decir que “sí” porque sino ya te enganchan y no tenés manera de volver atrás), pero lo que no te dicen es que te aumentan el mensajito de texto, el minuto de la llamadita, y ni hablar si las personas con las que tenés que comunicarte pertenecen a otra “Comunidad”, te darás cuenta que tu crédito desaparecerá como por arte de magia y abracadabra ni la recarga SOS te salvará.
Ah, no puedo olvidarme, de los molestos mensajitos que te llegan para decirte que participás por no sé cuanto dinero, que no es gratis tenés que destinar un monto de tu pago a ello, de los textos que te dicen “si querés bajarte el próximo tono de espera mandá ALTA al ####”. Pero, ¡por favor! Basta, si yo quiero algo, solita me comunico con Uds. Igual te lo agradezco, pero no.