Especialistas disertaron en Ramos Mejía
Varios especialistas en el tema de la drogadicción se reunieron para debatir acerca de los mecanismos efectivos para luchar contra esta adicción que atrapa cada año a un importante grupo de personas y según detalló el juez Raúl Alí, titular a cargo del juzgado de Garantía Nº2 de La Matanza, “La adicción se ve cada vez a menor edad, actualmente estamos hablando de pibes que empiezan a consumir desde los 10 años”.
Por: Ángela Tobar.-
El panel de especialistas además estuvo integrado por el ex juez de Garantía del joven Nº2 de La Matanza, Rodolfo Brizuela; Fabián Chiosso, presidente de Federación de Organizaciones No Gubernamentales de la Argentina (F.O.N.G.A); Representantes de la Federación Latinoamericanas de Comunidades Terapéuticas; Representantes de SE.DRO.NAR y el titular de la Fundación Viviré, Alejandro Rosatti.
Todos los disertantes coincidieron en criticar la “ausencia” del Estado, tanto a nivel Nacional, como Provincial y Municipal en el momento de aplicar políticas de prevención y crear redes con las ONG que se ocupan del tema.
Por su parte José Rubén González, representante de Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas informó que “en América Latina el 80 por ciento de la asistencia de las personas drogadependientes esta llevada adelante por organizaciones civiles, por lo tanto las ONG tienen un peso muy importante en la contención y asistencia en la problemática de las personas y es una lucha permanente” y remarcó que las entidades sociales deben “tener voz en las políticas públicas que regulan las acciones para la atención y prevención de la drogadependencia”.
Mientras que desde F.O.N.G.A se destacó que “El desafío es pensar cómo instalar un discurso y un punto de vista con una mirada concreta de las drogas, explicar los riesgos de vida, porque el discurso actual banaliza el consumo de sustancias”.
“Todos debemos apropiarnos de la información, con un punto de vista responsable y todos debemos ser multiplicadores de esa información, hay que llevar el discurso afuera, a la casa, a las escuela y lograr instalar en la sociedad la responsabilidad de tener una mirada responsable del problema”.
El titular de la Fundación Viviré, Alejandro Rosatti analizó que “es lamentable que nos encontremos con los ausentes de siempre que toman un compromiso a medias” y aclaró “me refiero a la Secretaría de Provincia y Nación”. También lamentó que “jamás ningún intendente participó de una jornada, ni se acercó para desarrollar un trabajo preventivo en conjunto, ni para nada”.
Por su parte el juez Alí opinó que “la ausencia del estado intenta ser cubierta por las ONG´S, con un trabajo de años y dentro del anonimato” y subrayó que “el esfuerzo de estas personas (integrantes de asociaciones civiles) es el que motiva una acción y ésta acción entrega la satisfacción de saber que una veintena de muchachos podrán enarbolar la satisfacción de la rehabilitación”.
El juez cerró su presentación al detallar que el tema de la adicción es una lucha permanente que deben llevar a cabo “las organizaciones sociales, la comunidad y el Gobierno”.
El discurso más crítico estuvo a cargo del ex juez Rodolfo Brizuela cuando analizó que las leyes actuales que apuntan a los jóvenes en conflicto con la ley “están en falta, esas leyes no protegen a los niños”.
Más adelante explicó que “el juez no puede intervenir para ayudar a un chico con adicción, ellos son derivados al Estado y a los lugares que crearon luego de la nueva Ley integral de Protección de los Derechos de los niños niñas y adolescentes”.
En referencia a los Centros Zonales creados bajo la tutela de la Ley 26061, y que existen en cada Municipio con el objetivo de trabajar con los menores que atraviesan conflictos asistenciales, entre ellos la adicción a sustancias ilegales.
En este contexto criticó duramente que el Estado no se atreva a internar a un pibe de 10 años que consume paco bajo el argumento de que “se viola el derecho de los niños”.
De esta manera recordó que el pasado 1 de junio debió jubilarse de manera obligatoria “porque alguien dijo que yo violaba el derecho de los niños, porque tenía a niños internados en las instituciones para que se rehabiliten”.
La ironía embistió de sentido la frase “porque esta sociedad dice que a los chicos no hay decirles nada, que hay que dejarlos que crezcan libres” y con un tono de voz elevado remarcó: “¡Los chicos están pidiendo a los gritos limites, estamos viviendo en una cultura del prohibido prohibir y no nos damos cuenta que los chicos nos están pidiendo que le paremos la moto porque se matan!”.
“Tenemos que encontrar una solución cada uno de nosotros, tenemos la obligación de ir para adelante y eso significa que debemos educar a nuestros hijos, criarlos para que puedan alcanzar el objetivo que nosotros no pudimos alcanzar” y finalizó al remarcar “no podemos dejar eslabones perdidos”.
Los especialistas disertaron durante la XVI jornada organizada por la Fundación Viviré.