“La idea es acercar el teatro a la gente sin esa espectacularidad”

 

El gestor de la idea de llevar el teatro a la localidad de Rafael Castillo, fue Diego “Indio” Pavone, quien se formó en esta disciplina pero tuvo que alejarse de la zona para poder hacerlo. Por eso, decidió acercar el teatro a la gente, y con ello forjar el espíritu de Teatren.

Por Maricel Pisa
mpisa@periodicosic.com.ar

Dado que en la zona de Rafael Castillo los chicos y grandes no podían acercarse a un espacio de formación de teatro, y que además fuera gratuito, Diego Pavone, luego de haberse formado, primero en la localidad moronense de Castelar, para luego llegar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sintió la necesidad de llevarle a su gente un espacio de creación y ex-presión como lo es el arte teatral. Además de poder compartir la experiencia adquirida a lo largo de los años de estudio.

Es así como en el año 2000, Pavone comenzó a desarrollar este proyecto que dio en llamarse Teatren, un espacio en el que los más chicos, adolescentes y adultos que estuviesen interesados pudieran conocer de una forma distinta las herramientas para desempeñarse, y ser parte y/o espectador de distintas obras.

Asimismo, el “Indio” tuvo que lidiar con la búsqueda de un espacio físico para poder dar los talleres, y de esa manera marcar la continuidad en el trabajo. “En el 2000 traje el teatro a Rafael castillo y empecé a andar por donde me daban un hueco, teníamos prestado un espacio, después otro, y así fuimos rotando, porque los talleres eran gratis, entonces cuando necesitaban el espacio para algo nos teníamos que ir, pero sin el espacio físico pudimos hacer muchas cosas”, señaló Pavone en diálogo con S!C.

Otra de las cuestiones que manifestó el “Indio” que se ven en el grupo de teatro y en su forma de llevarlo adelante, es el “desparpajo que ponemos en las obras”, y por eso explicó que, por ejemplo, el vestuario que utilizan es reciclado, toman lo que tienen y lo convierten, así como también las escenografías suelen ser telas, o las paredes del lugar en el que se encuentran. Por eso, el actor recordó que “la idea de Teatren siempre tuvo la idea de llevar el teatro gratis a todos”. Y recalcó que el objetivo “es acercar el teatro a la gente  sin esa espectacularidad, el lenguaje que utilizamos es muy nuestro”.

En este sentido, a veces les resulta dificultoso a la hora de generar cierta continuidad en el trabajo y en la exposición de las obras, básicamente, porque tienen que ir cambiando de espacio, con un estilo nómade, ya que el hecho de no contar con una sede física propia para reunirse y llevar a cabo los ensayos, provocó que algunos de los integrantes no asistieran más, porque debían coordinar espacio y horarios, además de que las nuevas responsabilidades que los chicos adquirían, como el estudio, el trabajo y la familia, dificultaron los encuentros. Sin embargo, “el espíritu de Teatren está intacto”, expresó a S!C Pavone. En palabras del gestor del grupo: “En la actualidad estamos con un grupo. Como trabajaba con adolescentes, muchos se iban para sus rumbos, estudio, trabajo, y hoy estamos en formación con otro grupo”.

En tanto, que una de las satisfacciones más importantes para Diego, es que “la gran mayoría de los que pasaron y vieron nuestro trabajo quedaron conformes y les picó el bichito para seguir estudiando”. Así como también, el apoyo incondicional de su familia que lo acompañe y que también forman parte del espacio.

Es Teatren

Este grupo de teatro surgió como “un espacio para producir espectáculos en libertad en Rafael Castillo. La propuesta es una movida barrial que agrupa a los jóvenes en torno de un proyecto que privilegia los valores, la crítica social y la posibilidad de decir libremente”.

Conocer el teatro

“Lo lindo de esto fue que la gente siempre vio y compró las historias, la actuación de los chicos, y no fue a ver el vestuario”, enunció Diego Pavone.

Así como contó que muchos padres no conocían la dinámica del teatro, y “cuando llevaban a los chicos a la función, los dejaban y los esperaban en la puerta, muchos creían que los iban a hacer participar y que no iban a querer, porque no sabían de que se trataba”, y sintetizó “cuando te haces habitué de algo le perdés el miedo”.

 En acción

Entre las obras que presentaron desde el grupo, se encuentra “Una mansión de mucha plata”, que se estrenó en el 2006. Es una obra que “busca rescatar los valores fundamentales de la sociedad como son la amistad, el compañerismo y la honradez”. En ella se utiliza un lenguaje sencillo y humor. Fue una creación colectiva de la mano de Indio Pavone, Gabriela García y Marcelo Lucero.

Diego explicó que el género infantil siempre tiene que ser una obra que deje una enseñanza.

Por otro lado, la obra Villa Cachito, tiene “mucha carga social”. Según se expresa en el blog del grupo (elindioyelteatro.blogspot.com.ar), esta obra se produce desde “una mirada tragicómica sobre la pobreza humana, donde lo marginal se hace centro para mostrar con desparpajo, un mundo del que todos quieren salir pero ninguno sabe cómo. Un recorrido con humor, para devolvernos una imagen paródica y burlesca de nosotros mismos”.

 En stand by

Teatren vive desde el 2000, pero durante el 2009, no pudieron exponer una de sus obras, pero Pavone expresó que “hubo mucho laburo”, y añadió: “Nosotros teníamos la obra Villa Cachito y Mansión, y estábamos armando la obra “Maletines encontrados, el regreso”, pero por el desmembramiento por tema estudio, trabajo, y al no poder cumplir con algunos horarios no llegó a destino”. Aunque, falta “pulir” algunos detalles, los pilares fundamentales de la obra están consolidados. Se los puede seguir a través de la red social Facebook buscándolos como Teatren.

 

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