La última reunión legislativa fue el 3 de mayo, y hasta la semana última no se había convocado a una nueva sesión. A pesar de que la presidenta del cuerpo reconoció la necesidad de hacerlo dos veces al mes, la inactividad del Concejo Deliberante de La Matanza es evidente.
Por Claudio Kappeler
Cuando se inició el período de sesiones ordinarias de este año, la presidenta del Concejo Deliberante (CD) de La Matanza Verónica Magario, prometió agilizar los mecanismos necesarios para realizar dos sesiones mensuales o, como mínimo, una cada 20 días. Sin embargo, hoy se cumple más de un mes desde la última reunión legislativa.
Aquella insistencia de algunos ediles de la oposición por ampliar la cantidad de sesiones anuales pareció encontrar un posible camino de concreción cuando la nueva presidenta del cuerpo se refirió al tema casi como una necesidad a solucionar. “La dinámica a la que quisiéramos llegar es tener sesiones cada 15 días, dos por mes”, había declarado la concejal Verónica Magario, aunque aclaró: “Si esto no es posible, por lo menos cada 20 días”.
Lejos de concretarse esa idea, las comisiones del Concejo Deliberante casi no se reunieron este mes. Solo las de Educación y Salud tuvieron una mínima actividad, sin temas trascendentes. Según se supo la semana última, recién por estos días se realizaría una nueva sesión, aunque al cierre de esta edición los ediles no habían recibido ninguna convocatoria.
A favor y no tanto
Desde la oposición, las voces no son homogéneas a la hora de evaluar la posibilidad de aumentar el número de sesiones mensuales. Aunque en todos los casos coinciden en la necesidad de agilizar la labor legislativa, hay quienes opinan que los tiempos reales se agotan a la hora de pensar en dos reuniones por mes. Están también aquellos que acusan “falta de decisión política” para concretar el viejo reclamo.
El concejal Gustavo Ferragut, del GEN, se muestra de acuerdo con la idea de aumentar la cantidad de sesiones, y analiza que “los problemas internos del PJ hacen que siga siendo imposible llevarlo a la práctica”.
“El problema del PJ termina perjudicando al pueblo de La Matanza”, redunda Ferragut, al tiempo que sostiene: “Ahora se dan cuenta que cuanto más hegemonía hay, es mayor el problema que se les presenta”.
El edil opositor, recordó además que la presidenta del cuerpo también hizo referencia a la posibilidad de llevar el Concejo Deliberante a los barrios con el supuesto propósito de acercar a los funcionarios a los vecinos.
“Eso lo dijo en el inicio de su discurso, pero también ahí aparece el problema del PJ, porque al barrio que vas tienen cuatro sectores internos”, sostuvo el concejal.
En ese marco, Ferragut anunció que esta semana su espacio tendrá una oficina itinerante: “Vamos a colocar una mesa en las ferias municipales, vamos a atender a los vecinos, ya que el Concejo no sale vamos a salir nosotros”, remarcó.
Uno de los más duros con el oficialismo, fue el concejal del Pro-Peronismo Fernando Asencio. En diálogo con S!C, el edil recordó: “Hace un año y pico presenté un proyecto para que el Concejo Deliberante comenzara a sesionar cada quince días, ajustándonos así a la Ley Orgánica (de las Municipalidades)”.
“Es una vergüenza que no sesione”, se quejó Asencio al tiempo que afirmó que el CD de itinerante “no tiene nada”.
Reflotando las quejas de los ediles opositores por los proyectos presentados a última hora desde el oficialismo, Fernando Asencio anticipó que desde el PJ se intentará tratar en la próxima sesión la concesión de un nuevo piso para la línea de colectivos Transporte Ideal San Justo.
Se trata del recorrido que realizaba la denominada línea verde, desde el kilómetro 38 de la ruta nacional 3 hasta el Mercado Central. Quienes manejaban esa línea ilegal tuvieron que abandonar la empresa luego de que un chofer fuera asesinado durante un asalto.
“Ese piso quedó libre y todas las empresas están como buitres”, dijo Asencio, mientras que advirtió: “Yo quiero hablar de los 10 o 12 años en los que esta empresa trucha trabajó en La Matanza, saber quién la bancó, y a su vez saber si las empresas legales están en condiciones de tomar ese piso”.
“Si a mí no me respondieron el pedido de informes que realicé, por qué ahora debería acompañar un proyecto del oficialismo para ocupar ese piso”, se preguntó el edil.
Por su parte, el radical Manuel Atencio consideró que las sesiones deben darse “de acuerdo a las demandas de la sociedad y -dijo- esa demanda hoy indica que se van sucediendo realidades que necesitan respuesta ya”.
“Deberíamos sesionar más veces, deberíamos tener dos sesiones por mes”, remarcó el edil, empero defendió la tarea llevada a cabo por las comisiones del CD. “Hay un trabajo importante de las comisiones, estamos sacando las requisitorias de la sociedad, pero la problemática es bastante compleja”, dijo Atencio en disonancia con lo manifestado por sus pares en cuanto al trabajo de comisiones.
“Si tuviéramos una (reunión) parlamentaria donde los expedientes que entran por mesa de entrada sean clasificadas y derivados a las comisiones, y esas comisiones pudiesen expedirse rápidamente, podríamos tener dos sesiones por mes”, aclaró de todos modos el edil de la UCR haciendo referencia así a la “burocracia” que “impide esa agilidad legislativa”.
En cuanto a la idea de acercar el Concejo Deliberante a los barrios, Manuel Atencio se mostró contrario al “formalismo de hacer una sesión a puertas cerradas en una delegación (municipal) o alguna entidad intermedia” y, en cambio, propuso: “Es mejor ir a una Sociedad de Fomento y que los vecinos nos digan qué necesidades hay en el barrio, hacer consultas o audiencias públicas sobre problemáticas concretas, y luego todo eso llevarlo al recinto”.
De modo similar se manifestó el peronista disidente Ariel Martínez. A favor de un Concejo Deliberante “itinerante”, el concejal explicó que aplicaría esa metodología pero haciendo eje en el trabajo de las comisiones legislativas. “Si cada comisión fuese a las localidades, a los barrios, a escuchar las problemáticas vecinales, eso podría hacer que luego las deudas que tenemos con los vecinos matanceros sean tratadas en el recinto de sesiones”, apuntó.
Ariel Martínez fue uno de los que se inclinó por la imposibilidad de sesionar cada quince días: “No dan los tiempos materiales para hacerlo, es imposible realizar dos sesiones por mes”, afirmó el edil, al tiempo que una situación así ameritaría “hacer más ágil el sistema”.
El también pejotista crítico Adrián Verdini (del bloque Peronismo Federal), coincidió con la postura de Martínez: “No dan los tiempos para sesionar cada quince días -sostuvo-, pero tampoco creo que haya que hacerlo cada dos meses”.
“Es una locura pensar que se puede realizar una sesión cada quince días, no hay tiempo operativo para hacerlo”, abundó Verdini afirmando que dicha actividad debería estar acompañada por “un fuerte trabajo de comisión que hoy no se está viendo”.
En tanto, también coincidió en la idea de llevar las reuniones de comisiones a otras zonas del Distrito para que, sostuvo, concejales “oficialistas y opositores vean realmente cuáles son los problemas de los vecinos, dándoles una solución desde el Concejo Deliberante”.
Desde el bloque Libres del Sur, la concejal Sandra Oviedo defendió la modalidad de trabajar en los barrios, aunque aclaró que para su sector “esto no es ninguna novedad” ya que, “la novedad sería para el oficialismo porque nosotros -sostuvo- lo hacemos todos los días, legislamos por y para la comunidad”.
“Me parece que si el concejal sale y realmente cumple su función que es acercarse a la comunidad y preocuparse por las problemáticas, que en nuestro distrito sobran, eso luego se ve reflejado en cada una de las sesiones”, agregó.
También apoyó la idea de realizar sesiones cada quince días: “Lo planteamos desde que asumimos”, recordó. Distante de sus pares con respecto a la supuesta imposibilidad operativa de llevarlo a cabo, Oviedo aseguró que “cuando existe la voluntad política, los tiempos pueden organizarse, sobre todo en un distrito como La Matanza con dos millones de habitantes”.
Desde ese perfil, Sandra Oviedo habló de la “necesidad de poder trabajar en comisiones seriamente, que las comisiones funcionen” ya que, remarcó, “desde la última sesión hasta hoy solo funcionaron dos comisiones”.
“El tema es que no hay voluntad política de que existan más sesiones, es un circuito burocrático, no se debaten los expedientes seriamente, no se generan espacios para que todos los sectores podamos debatir”, se quejó.