La cooperativa Kbrones nació en la localidad matancera de Virrey del Pino y, gracias a su crecimiento y desarrollo, hoy está en miras de expansión para capturar un mayor número de clientes.
Por Cinthia Bistolfi
cbistolfi@periodicosic.com.ar
Kbrones es una cooperativa creada por un grupo de exdetenidos con el fin de reinsertarse tanto laboral como socialmente. Este grupo que surgió de la unidad carcelaria de Gorina ubicada en La Plata, se instaló, en primera instancia, en la localidad matancera de Virrey del Pino. Allí comenzaron a producir artículos de marroquinería en un pequeño asentamiento y hoy, dado a su notable crecimiento, se trasladaron al barrio porteño de Barracas donde fundaron una fábrica.
Esta cooperativa funciona desde hace tres años y responde a la obtención de un trabajo digno tras la recuperación de la libertad por parte de los internos quienes tienen como objetivo transmitir este concepto a otros carcelarios y exdetenidos del país.
“Queremos evitar la frustración de deambular de un lugar a otro con respuestas siempre negativas por los antecedentes penales que tenemos y por la falta de antecedentes laborales”, expresó uno de los miembros fundadores, Julio Fuque.
En la mira
Otro de los tantos objetivos de esta organización en crecimiento consiste en la instalación de una sede de la cooperativa en el partido de La Matanza, lugar que la vio nacer por lo que los integrantes ya se anticiparon y presentaron un proyecto ante el Municipio que consiste en el armado de un centro para la producción y de formación profesional. El plan consiste en el armado de un taller textil, de laboratorios de computación y finalmente contar con un equipo de profesionales que brinden cursos y enseñen oficios para instruir a los jóvenes que salgan de la cárcel o mismo aquellos que no han llegado a esa instancia.
“Esta cooperativa está abierta a todos, tanto para aquellos que salgan de la cárcel como cualquiera que quiera participar. Tratamos de llevar por el buen camino a los más chicos y así evitar que delincan o vuelvan a delinquir, en otras oportunidades también hemos incorporado jóvenes que anteriormente trabajaban en talleres clandestinos”, explicó Fuque.
Actualmente, Kbrones brinda charlas de cooperativismo junto a profesionales en las unidades 35 de Magdalena y 9 de La Plata. Las charlas están orientadas en compartir la historia de vida de los miembros de la organización con el propósito de demostrarles a los jóvenes que existe un camino alternativo para seguir siempre y cuando ellos lo deseen y se lo propongan.
Un poco de historia
La cooperativa nació dentro de un penal de La Plata. Julio Fuque, actual tesorero de Kbrones, formaba parte del régimen abierto de la unidad 12 de Gorina. Según este tipo de régimen, el carcelario tiene el permiso de realizar salidas transitorias de acuerdo a su evolución y al comportamiento adoptado, por lo que Fuque pudo comenzar a realizar diversas tareas, entre ellas, un curso de marroquinería que se dictaba dentro de la correccional. Ahí conoció a Yamil Ramírez, también miembro de lo que hoy es Kbrones, y ellos fueron los que solicitaron la implementación de esos cursos y oficios dado que las actividades para realizar dentro de la unidad consistían en trabajos de mantenimiento que no les otorgaba ningún tipo de beneficio para el día de mañana.
“La idea era salir con una profesión o título de algo para contar con herramientas para poder reinsertarnos en el ámbito laboral y así poder sostener a nuestras familias”, recordó Fuque.
De este modo fue como un grupo de hombres optó por capacitarse y luego reunirse y organizarse para buscar una salida laboral implementando las herramientas adquiridas en la cárcel para producir y comercializar sus propios productos.
Información de contacto
Aquellos que estén interesados en adquirir los productos o acceder a un catálogo de los mismos podrán hacerlo a través de Facebook “Cooperativa Kbrones” o contactarse telefónicamente al 15-3076-5561 o vía mail a kbronesventas@gmail.com.