Pelean diputaciones provinciales, nacionales y los primeros lugares de las listas de concejales. Por eso todavía no definieron ni acuerdos ni candidatos. En La Matanza, la oposición arriesga todas sus bancas.
Por Claudio Kappeler
En la oposición de La Matanza todos juegan a que son importantes, andan buscando desvanecer las desprolijidades y los papelones de 2011, renuevan sus pronósticos triunfalistas venciendo cualquier ficción y sólo nivelan sus egos en una misma intención: ocupar el primer lugar en cualquier lista que pueda armarse.
Nada hay de malo en tener aspiraciones, en querer liderar. Claro que, si de armado político se habla, los antecedentes deben servir de receta, y de esto carecen los dirigentes de la oposición de La Matanza, sobre todo aquellos que no forman parte del PJ, que nunca tuvieron ese sentido de pertenencia a un Gobierno Municipal, por el lógico hecho de no haber gobernado nunca el Distrito. Hay acá entonces oposiciones que hacen agua, y otras que hacen diagnósticos.
Mucho se habló desde la última protesta nacional de la necesidad (de una parte de la sociedad) de referenciarse con un nombre, una imagen, un discurso que no sea el del oficialismo. Desde la propia voz de los referentes locales de la oposición se entiende que esa idea es tan disparatada como arriesgada.
Las conversaciones sobre potenciales alianzas partidarias comenzaron en esferas bonaerenses y ya largaron las primeras conjeturas cercanas. El FAP tiene problemas de cartel y, si se les suma el radicalismo, el cabaret puede ponerse aún más caliente.
A la UCR le siguen pasando factura por su apretón de mano derecha con Francisco de Narváez, el socialismo recalca la raíz radical del GEN, y en Libres del Sur hay un superyó muy pronunciado.
La interna de la interna
A priori, en el FAP creen que para cualquier posibilidad de ingreso, la UCR de La Matanza debe resolver su interna, de larga data. La última década del radicalismo matancero conlleva un vaivén de contradicciones con responsabilidades compartidas.
En este cuadro sobresale la tres veces defensora del pueblo y exconcejal Silvia Caprino. La crisis de 2001 todavía estaba tibia cuando la por entonces edil fue denunciada por tener en su ámbito nombramientos políticos de militantes que supuestamente no iban a trabajar: ñoquis, para entenderlo mejor. Caprino representa hoy una de las tres grandes patas de la UCR local, lugar que intenta disimular poniendo en escena a su hijo Matías Espaín.
Las rispideces entre las líneas internas del Partido no son nuevas, y hay quienes creen que primero deberán resolverse, antes de pensar en cualquier acuerdo de alianzas.
“El radicalismo deberá resolver una representatividad, no puede ir en dos listas a interna abierta para ver si saca dos minorías, eso impediría que integre el FAP; tampoco evaluamos listas mixtas, que hagan una interna previa y resuelvan sus candidatos”, avisó sin medias tintas el concejal del GEN Gustavo Ferragut.
“No hay nada confirmado y con (Silvia) Caprino nosotros no tenemos diálogo”, aclaró por su parte Sandra Oviedo, de Libres del sur.
Pero hubo un integrante del FAP que fue más allá. El socialista Silvio Vallejos tiró: “Vamos a tener que tener otro tipo de charla si se suma la UCR, no me imagino en una lista con gente de Caprino”. Tanto Oviedo como Vallejos coincidieron en estar más cerca del Morena, otra de las líneas internas que tiene el radicalismo, aunque el referente del socialismo aclaró que ese espacio “tiene individualidades” pero “no hay una conducción visible”.
Fue Manuel Atencio el encargado de responder sobre la posibilidad de colisionar con el FAP. “Si en la Provincia se decide que la UCR integre el FAP, entonces iremos con lista 3 en La Matanza y le disputaremos la mayoría y minoría en una interna a quienes integren el FAP”, advirtió el edil.
“Que se pongan de acuerdo entre ellos, primero porque le vamos a hacer la interna”, repitió Atencio y chicaneó: “Si sacan la minoría entrarán en la lista”.
Esa postura fue apoyada por el presidente de la UCR Enzo Gioia: “Somos el principal Partido de la oposición y ese pensamiento lo comparto, esa es la mayor posibilidad”, asintió el laferrerense.
Aunque sostuvo que en el radicalismo local hay “un debate demorado”, elogió al sector del concejal Atencio: “Manuel tiene un grupo interesante y que gravita en La Matanza, nadie lo puede negar”.
Todos al frente
En el FAP no hay quien no quiera ir como punta de lanza en la nómina de candidatos locales. “Estamos en condiciones de encabezar la lista de concejales”, dijo Silvio Vallejos y fundamentó: “Todos (los dirigentes del FAP) están haciendo política con lo que se está haciendo en Santa Fe, pero ninguna de las otras fuerzas gobierna en Santa Fe, no conocen lo que se hizo en Santa Fe”. Y fue más duro todavía cuando afirmó que el GEN está integrado por “radicales fuera del radicalismo” y Libres del Sur “es un trotskismo fuera del trotskismo”.
“El que va a la lista nacional o provincial debe dejar la local; si ‘el huevo’ (por Ceballos) va como diputado nacional, y el socialismo tiene un diputado nacional y un diputado provincial por otra sección, es prácticamente inviable que cualquiera de los dos pretenda encabezare la lista local”, evaluó por su parte Gustavo Ferragut.
Sin embargo, Sandra Oviedo no piensa igual. La concejal afirmó que no sólo buscarán la candidatura a diputado nacional de Jorge Ceballos, sino que también pulsearán el primer nombre de los candidatos a concejales.
“Vamos a armar un espacio amplio, unificar, y si no se puede se irá a internas”, adelantó Oviedo.
Lo que les falta resolver a los opositores antipejotistas es mucho, tanto que parece no haber tiempo material para llegar a un acuerdo electoral que les permita llegar de manera unificada a las próximas elecciones. Esto a pesar de tener fecha de vencimiento porque, de jugar un mal papel en octubre, desde diciembre la oposición dejará de tener representatividad legislativa en La Matanza.
El PRO se quedó sin referencia peronista
El concejal Fernando Asencio se fue del PRO de La Matanza y anunció su desembarco en el sector que lidera el exgobernador Felipe Solá. Según dijo el concejal, abandonó el espacio de Mauricio Macri por la inactividad que el sector presenta en el Distrito, sobre todo en las proximidades de las elecciones legislativas. Su bloque pasará a llamarse Unión Peronista.
Aunque aclaró que no rompió relaciones con Miguel Racanelli, el abogado que representa al PRO desde hace varios años, Fernando Asencio también justificó su alejamiento con la decisión de darle el primer lugar como candidato a concejal al exárbitro de fútbol Javier Castrilli. “Estoy contra los paracaidistas de la política”, dijo el concejal.
De esta manera, el PRO perdió al único representante legislativo que tenía en La Matanza y a la vez la única referencia peronista en ese espacio.
Verdini prende velas esperando que De Narváez no lo traicione
En la red social Facebook circuló un video en el que se puede observar al diputado Francisco de Narváez arrojar la frase: “Voy a trabajar para que Adrián Verdini sea el intendente de La Matanza en 2013”.
La promesa parece auspiciosa para el sector que lidera el concejal de La Matanza, claro que más de un militante es precavido a la hora de analizar los discursos de el colorado porque la misma frase fue pronunciada por De Narváez en 2011 y antes de las elecciones dejó a Verdini sin candidatura y puso en su lugar a Fernando Asencio.
Esperando por Massa
Sergio Massa sigue desvelando a varios dirigentes de La Matanza, esperanzados en encontrar en el intendente de Tigre una figura que les permita competir contra el kirchnerismo.
Claro que hasta ahora, ese espacio en el Distrito está representado por individualidades y, muchas, son impresentables. Por lo pronto, el massismo sacó de la cancha al gremialista Julio Rubén Ledesma, al asegurar que el legislador nada tenía que ver con esas filas. El veterinario Diego Pueblas y el exconcejal Abraham “Toto” Delgado, en tanto, siguen perteneciendo -según afirman ellos y nada más que ellos- al armado.
También está en ese escenario el concejal justicialista Ariel Martínez que, hasta hoy, aparece como el único dirigente con posibilidades ciertas de encabezar una lista de Sergio Massa en La Matanza.