El Intendente de La Matanza participó ahora de la comitiva oficial que visitó al Papa en Roma. En los últimos meses Fernando Espinoza fue imagen en las más altas esferas del poder. Todo se da en el marco de su intento para llegar a la gobernación provincial.
Por Claudio Kappeler
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Los funcionarios locales más cercanos al Intendente vienen remarcando desde el año último la idea de recuperar aquellos espacios que quedaron vacíos cuando Alberto Balestrini se vio obligado a abandonar su vida política. Fue en ese contexto que encaminaron a Fernando Espinoza para posicionarse como presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires armando desde ese lugar su estrategia para coronarse como candidato a gobernador. Si bien todavía no es oficial, todos los gestos indican que el jefe comunal de La Matanza peleará por ser el sucesor de Daniel Scioli, y el propio gobernador ya lo ungió como candidato, aunque también metió en el ring a su vice Gabriel Mariotto.
Fernando Espinoza sabe de remar contra la corriente cuando de empezar de cero se trata. En 2005 fue Alberto Balestrini quien confió en él para heredarle la intendencia del distrito más grande de la provincia de Buenos Aires. Por aquellos años fueron varios los dirigentes del peronismo de La Matanza del oficialismo, sobre todo, los que se convirtieron en agoreros de la política. “El pibe no llega a los dos meses”, se escuchaba. Lo de “el pibe” se desvaneció al cabo de algunos meses y su gestión al frente del Municipio lleva nueve años.
En 2013 vino otra etapa en la que también se subestimó puertas adentro la capacidad de conducción de Fernando Espinoza. Fue cuando se deslizó que pondría intentar la presidencia del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. En un acto en Lomas del Mirador juntó a toda la tropa y se tiró a una pileta que todavía no sabía cómo lo recibiría. El final fue positivo y desde entonces comanda el peronismo en el territorio gobernado por Daniel Scioli.
“No le da”, se escuchó aquella vez y ahora también. ¿Qué significa?: hay quienes afirman que la imagen y trayectoria no le alcanzan para posicionarse gobernando la Provincia. Por lo pronto, Fernando Espinoza no se deja amedrentar por esos pronósticos y/o análisis y emula a Martín Palermo en aquello de parecer un “optimista del gol”.
En esta coyuntura ya no hay dudas de que el Intendente de La Matanza será al menos uno de los candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Desde todos los frentes viene obteniendo apoyos y en los últimos meses es evidente que su figura caló hondo en los más altos escenarios de la política. Se lo vio con diversos funcionarios de alto rango, participó de manera activa del acto que La Cámpora realizó en la cancha de Argentinos Juniors y una foto del abrazo con Máximo Kirchner recorrió los medios convencionales y las redes sociales. Todo esto sobre el pilar de su buena relación con la presidenta Cristina Kirchner que, si dejaba alguna duda, se sepultó en las últimas horas cuando el intendente fue parte de la comitiva presidencial que llegó a Roma para visitar de manera oficial al Papa Francisco.
Que Fernando Espinoza es candidato a gobernador no hay dudas. Si “le da” o “no le da” lo dirán las elecciones que se disputarán recién en agosto y octubre de 2015. Por el momento, el camino está comenzado y el apoyo a su persona dejó de ser tácito. Será tal vez su tiempo de cosechar la lealtad que jugó para con el Gobierno Nacional, pese a la derrota de 2013 y pese a las tentaciones que proponía el Frente Renovador.