Cambiemos quedó como segunda fuerza en el distrito pero ahora depende del apoyo del radicalismo. El Frente Renovador, en tanto, obtuvo el tercer lugar y fue una mala sorpresa hacia adentro. Sólo pelearán por lugares en el Concejo Deliberante.
“Es la última partida que me queda por jugar”, dijo días atrás Julio Rubén Ledesma (Frente Renovador) reconociendo que ésta era su última oportunidad para un triunfo que ya buscó tres veces. Al hombre del Sindicato de Comercio ya no le queda resto y ahora sólo puede intentar mantener y/o reforzar lo obtenido el domingo último.
“Ruego que se integren pasada la e-lección de agosto”, pidió Miguel Saredi (PRO) al referirse a sus aliados de Cambiemos. Hizo bien en rogar porque los va a necesitar.
Los pronósticos preelectorales fueron en su mayoría acertados en La Matanza. El oficialismo aplastó en las urnas con más del 50 por ciento de los votos y en la oposición sólo tienen cierta chances de encontrar representatividad legislativa los espacios que a nivel nacional lideran Mauricio Macri y Sergio Massa.
En esa contienda, uno de los grandes perdedores es el precandidato del PRO, Miguel Saredi. Aunque ni bien terminó la elección intentó disfrazar los números al remarcar que se convirtió en segunda fuerza, vale decir que ese posicionamiento lo consiguió por los votos obtenidos por Enzo Gioia (UCR-Sanz) y Manuel Atencio (UCR-boleta distrital).
La hora de hablar de Saredi de manera individual, se observa que perdió contra el Frente Renovador que en La Matanza tenía como única lista la encabezada por Julio Rubén Ledesma.
El mayor problema que se presenta ahora para el hombre de Trenque Lauquen es quién lo acompañará en las Elecciones Generales de octubre próximo. Las probabilidades de que los hombres de la UCR lo apoyen son escasas y se prevé que sólo contará con el arrastre que pueda provocar Mauricio Macri. De esta manera podrían ser dos los lugares que obtenga en el Concejo Deliberante de La Matanza, espacios que ocuparían el desconocido Rodrigo Lasalle y el abogado Miguel Racanelli.
Por el lado del Frente Renovador pasa algo similar en cuanto a apoyo que se pueda obtener de acá a octubre. Julio Rubén Ledesma se jugó, como el mismo dijo, su última carta en esta elección y lo más probable es que ya no vuelva a presentarse como precandidato a intendente en próximas contiendas.
El sector de Sergio Massa sacó un cómodo tercer lugar en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires. En el Distrito hubo lista única y eso hace prever que el Frente Renovador ya haya tocado su techo, unos 115 mil votos que difícilmente sean superados en octubre.
De este modo, el FR también estaría peleando unos dos lugares en el Concejo Deliberante y en este caso serían ocupados por Daniel Novoa (de la agrupación del actual concejal Ariel Martínez) y Héctor Daniel Mantello (del espacio del actual concejal Fernando Asencio).
Hasta horas antes de las elecciones del domingo, el sector de Julio Rubén Ledesma confiaba que, pasadas las PASO, la gente de Heraldo Cayuqueo -candidato local de Aníbal Fernández- los apoyaría para las Elecciones de octubre. Claro que no contaban con que ese espacio obtendría la minoría dentro del Frente para la Victoria y de esa manera pondría tres candidatos propios en la lista definitiva. Pese a las charlas que Ledesma tuvo con el hombre de UOCRA, es de suponer que esa promesa de apoyo se caerá.
El FpV volvió a bofetear a la oposición en el Distrito y ahora sólo queda saber cómo se conformará el Concejo Deliberante porque el resto, el resto ya se sabe.