“Estaba tirado en el piso y le disparó a sangre fría”, dijo Laura Taffetani sobre el asesinato de Rodolfo Orellana, militante de la CETEP, durante la violenta represión llevada adelante por efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires durante esta madrugada en Puente 12.
La abogada, que trabaja en la defensa de las personas que fueron detenidas en ese contexto, informó que, lejos de buscar canales de diálogo, ante el conflicto por el intento de toma de tierras, “la primera respuesta fue la represión con balas de goma”.
“Estando Orellana tirado en el piso, entra una agente policial y le dispara sin titubear. No tenían escopetas (en referencia a las armas utilizadas con postas de goma), sino que tenía la pistola reglamentaria. Le disparó a sangre fría”, aseguró la letrada.
El asesinato de Orellana, se produjo en el Sitio Arqueológico 3 Ombúes, tierras que vienen siendo foco de conflicto entre los vecinos que bregan por la protección del lugar y dos particulares, Isabel Carballo y Rolando Pardo, que llevan adelante la venta de esos terrenos de manera ilegal.
“Desde este colectivo, días atrás, se avisó tanto al Estado Nacional, Provincial y Municipal, la violencia perpetuada por Pardo, Carballo y su gente contra quienes están habitando desde hace ya tiempo los terrenos cercanos a los Ombúes, y también se alertó de un nuevo intento de ingreso de personas para asentarse sobre el yacimiento arqueológico que aun no ha sido delimitado ni protegido”, manifestaron a través de un comunicado desde el “Colectivo Tres ombúes”
En el escrito, desde la organización agregaron: “la muerte de Orellana, como la violencia que sufren los vecinos del lugar, es pura responsabilidad de todos los niveles del Estado por no accionar concretamente y de Rolando Pardo y María Isabel Carballo quienes, a pesar de haber sido alertados por la justicia en varias oportunidades, sólo quieren continuar haciendo dinero sucio a costa de la vida de las personas”.
En tanto, Taffetani expresó: “que una mujer policía entre y le dispare a una persona que está en el suelo, muestra como está la realidad en la Argentina. Hay una clara licencia de matar si se maneja de este modo es porque tiene respaldo”.
Según el Ministerio de Seguridad bonaerense “la Policía llegó al predio a raíz de un llamado al 911 donde había una disputa entre dos grupos por unos terrenos”, y la muerte de Orellana habría sido producto de heridas punzocortantes, y no por disparos de bala de goma. El caso es investigado por el Fiscal Jorge Yametti, de la UFI Temática de Homicidios del Dpto. Judicial La Matanza.