La comunidad educativa de Virrey del Pino mantuvo dos reuniones en las oficinas de Edenor y exigieron soluciones de mediano, largo y corto plazo. La falta de suministro obliga la suspensión de las clases. “La idea es trabajar en conjunto, porque este problema nos afecta a todos”, dijo una delegada.
Por Soledad Martínez
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Los cortes de luz en diversos puntos del Distrito se han vuelto moneda corriente, se repiten a diario y llegan a prolongarse por días. Ante esta situación, la comunidad educativa de Virrey del Pino decidió presentar un reclamo en conjunto: representantes de unas 20 escuelas, padres y directivos se unieron en busca de una solución a la problemática.
Los cortes de luz en los barrios afectan ineludiblemente a las escuelas de cada zona en la que no hay energía eléctrica, por lo que las clases deben ser suspendidas. “La escuela es la caja de resonancia de lo que sucede en los barrios”, resumió María Reigada, secretaria general de la CTA.
“Tal cual ocurrió en el verano con las altas temperaturas, con la llegada del invierno y el aumento en el consumo de energía eléctrica, comenzaron los cortes luz que afectan a la totalidad de los barrios de Virrey del Pino y a los establecimientos educativos de cada uno”, añadió Reigada.
La falta de luz acarrea la falta de agua, por lo que las clases deben ser suspendidas. La situación se agrava más aún debido a que la suspensión del servicio se extiende por varios días, al igual que las actividades en el aula.
Los cortes en el suministro eléctrico modifica la rutina de todos. “Cuando los padres llegan a la escuela y se encuentran con que no hay clases, se ven en un problema, muchos dejan a sus hijos en el colegio y se van a trabajar, entonces sus hábitos se ven perturbados”, manifestó la docente.
En los establecimientos comenzó a tratarse la problemática de los cortes de luz y la suspensión de las clases. Silvana Canape, delegada de la EEPA N° 767 del barrio San Martín, contó: “Decidimos armar una carta, contando cuál es la situación que se vive no solo en las escuelas, sino en los barrios”.
Al escrito se le sumaron las firmas de padres, docentes, directivos y representantes gremiales. De esa manera, el viernes 18 de julio, una comisión se presentó en las oficinas de la empresa Edenor de González Catán.
Allí, el grupo se reunió con el Jefe de la Oficina Comercial, Marcelo Tedesco. La comisión estuvo conformada miembros del gremio docente; María Reigada, secretaria general, Paulino Guarido, secretario de Derechos Humanos y Luis Cáceres, responsable del área de prensa. En representación de las escuelas, estuvieron presentes María Teves, directora de la EP 145, Manuel Gómez, director de la EP 67 y Silvana Canape, secretaria y delegada de la EEPA 769.
“A pesar de los miles de reclamos, no conocían el problema”
“Durante el encuentro con Tedesco, le informamos lo que estaba pasando en los barrios. A pesar de los cortes reiterados y la gran cantidad de reclamos aparentemente se enteraban por nosotros que había cortes de luz”, contó Canape.
En un mapa, la docente fue indicando los barrios en los que se sufrían cortes de luz; El Sol, San Pedro, La Foresta, Esperanza, Parque Leloir y Golf entre otros. “Como allí no podían darnos una respuesta, Tedesco nos propuso gestionar una reunión con personal del área técnico en las oficinas de Edenor San Justo”, añadió la docente.
El segundo encuentro se realizó el lunes 21 de julio en las oficinas que la empresa tiene en San Justo. Allí, la comisión fue recibida por dos representantes de la Gerencia Técnica de la empresa.
“Fue una tomada de pelo. En primer lugar, tuvimos que empezar de cero, porque otra vez no sabían que era lo que pasaba en nuestros barrios. Nos acusaron de haber ‘tomado’ las oficinas de González Catán y nos dijeron que los cortes de luz eran producto del vandalismo”, reveló Canape.
Con respecto al reclamo presentado, Reigada señaló: “Nuestra idea es trabajar en conjunto con la comunidad, porque este problema nos afecta a todos. Los cortes de luz perjudican a los barrios y lo que pedimos son soluciones a mediano, largo y corto plazo”.
En el mismo sentido, Canape agregó: “Yo vivo en Virrey del Pino, por lo tanto sé bien lo que estamos viviendo. Estuve sin luz desde el 4 de julio hasta el 9 inclusive, y a pesar de los reclamos no obtuve respuesta. Mi solución fue cambiarme de fase”.
La docente contó que vive en el barrio San Martín, ubicado a la altura del Km. 40,700 de la Ruta Nacional N° 3 desde hace nueve años, y que los cortes de luz comenzaron a producirse con frecuencia hace alrededor de cuatro. “Coincide con el gran crecimiento demográfico. El problema es la falta de inversión y mantenimiento”, destacó Sivana Canape.
La segunda instancia de diálogo no arrojó resultados positivos. Otra vez por parte de la empresa se manifestó la imposibilidad de brindar una respuesta concreta. “Nos pidieron 10 días para evaluar las urgencias y las posibles soluciones”, contó una de las delegadas. La próxima reunión debe llevarse a cabo durante los primeros días de agosto.
Si bien el panorama no es alentador, ya que las medidas que debe tomar la empresa son proyectos, al menos, a mediano plazo, las docentes se mostraron optimistas: “No queremos ir al choque, ni a tomar oficinas, ni realizar cortes de ruta. Queremos trabajar con y para la comunidad para solucionar este problema que es de todos”, señalaron.